Descubren nueva estrategia para frenar el crecimiento del glioblastoma, el tumor cerebral más letal
Madrid (EFE) – El glioblastoma, uno de los tumores cerebrales más agresivos y difíciles de tratar, ha revelado un nuevo punto débil gracias a un equipo de científicos españoles. Este cáncer, conocido por su capacidad para evadir el sistema inmunológico y expandirse rápidamente, ahora podría ser combatido bloqueando un mecanismo clave que permite su invasión en el cerebro sano.
Un avance clave en la lucha contra el glioblastoma
Los investigadores han identificado un proceso hasta ahora desconocido que el glioblastoma utiliza para crecer y penetrar en los tejidos cerebrales circundantes. Este hallazgo, publicado en la prestigiosa revista PNAS, abre la puerta a nuevas terapias que podrían detener la progresión de este tumor cerebral con tan mal pronóstico.
El Instituto de Neurociencias de España recuerda que el glioblastoma es el tumor cerebral más común y agresivo, caracterizado por alteraciones en los vasos sanguíneos y una invasión gradual del tejido sano. A pesar de los tratamientos actuales, la supervivencia de los pacientes apenas ha mejorado, debido a la compleja biología del tumor.
Cómo el glioblastoma secuestra las células protectoras del cerebro
El equipo liderado por los científicos Salvador Martínez y Rut Valdor ha demostrado que el glioblastoma crece secuestrando las células pericíticas que rodean los vasos sanguíneos cerebrales. Estas células, parte esencial de la barrera protectora del cerebro, pierden su función antitumoral y pasan a favorecer la expansión del tumor.
Este proceso ocurre gracias a la manipulación de un mecanismo celular conocido como autofagia mediada por chaperonas. Esta forma específica de autofagia, encargada de eliminar proteínas y residuos defectuosos, es modulada por el tumor para desactivar la función defensiva de los pericitos y convertirlas en aliadas del cáncer.
La autofagia mediada por chaperonas: la clave para frenar el tumor
Según explica Salvador Martínez, la autofagia es un sistema natural de limpieza celular. El glioblastoma logra aumentar esta autofagia en las células pericíticas, lo que las incapacita para combatir el cáncer. Sin embargo, al bloquear esta “autofagia anómala” en modelos de ratón, los científicos lograron dificultar el desarrollo tumoral y evitar que el glioblastoma secuestrara estas células protectoras.
“La autofagia mediada por chaperonas es fundamental para que el tumor crezca e infiltre el cerebro sano”, señala Martínez. Por ello, esta vía representa una nueva diana terapéutica para diseñar fármacos más efectivos contra el glioblastoma.
Perspectivas futuras en la investigación contra el glioblastoma
Este descubrimiento supone un avance significativo en la investigación básica del glioblastoma, aunque los científicos subrayan que aún es necesario continuar desarrollando este conocimiento para traducirlo en tratamientos clínicos efectivos.
En definitiva, identificar y bloquear la autofagia mediada por chaperonas podría convertirse en la clave para mejorar el pronóstico de pacientes afectados por el glioblastoma, uno de los cánceres cerebrales más letales y desafiantes.

