La cuenta atrás para las elecciones generales de este 25 de junio en Guatemala está a punto de acabar. En los comicios se elegirá un nuevo presidente y vicepresidente, diputados del Congreso y el Parlamento Centroamericano, además de miembros de corporaciones municipales. Una contienda que llama la atención por tener un solo hombre dentro de sus candidatos y por fuertes denuncias de corrupción
9,3 millones de guatemaltecos están llamados a emitir su voto durante esta primera vuelta, desde las 7 horas hasta las 18 (hora local), para decidir el futuro del país durante los siguientes cuatro años.
Si ninguno de los candidatos obtiene la mitad de los votos, se llamará a una segunda vuelta electoral, la cual ha sido programada para el 20 de agosto.
Se espera conocer el nombre de la persona que reemplazará al actual presidente, Alejandro Giammattei, el cual fue situado durante una reciente encuesta como el presidente con menor popularidad de los últimos cuatro mandatarios del país.
En la imagen los candidatos a la presidencia Sandra Torres, Unidad Nacional de la Esperanza (UNE); Zury Ríos, coalición Valor-Unionista y Edmond Mulet, Cabal. Foto La Hora/Redes Sociales
En estos comicios también se elegirá a 160 diputados, que conformarán un nuevo Congreso, así como a 340 miembros de corporaciones municipales.
De igual manera, se elegirán 20 legisladores que irán al Parlamento Centroamericano, una institución política con sede en la Ciudad de Guatemala y que consagra la unión entre Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, República Dominicana y Panamá.
Estos son los candidatos más opcionados para ganar durante esta primera vuelta:
El tercer intento de la exprimera dama Sandra Torres
Uno de los nombres que más suena es el de la exprimera dama Sandra Torres Casanova, quien lidera la intención de voto y ha tenido un largo recorrido para llegar hasta ahí.
Con aspiraciones presidenciales, fue primera dama entre 2008 y 2011, sin embargo, la ley guatemalteca dictamina que los familiares directos del presidente no pueden postularse a las elecciones.
Sin embargo, se divorció en 2011 del expresidente Álvaro Colom Caballeros para hacer oficial su candidatura, la cual fue invalidada por fraude de ley.
Finalmente pudo inscribirse para los siguientes dos comicios (2015 y 2019), pero no logró los votos necesarios en ninguna de las dos citas. Por contra, en 2019 fue detenida por supuesta financiación ilegal en sus campañas, pero en 2022 el caso fue cerrado.
Ahora, en 2023, llega pisando fuerte con su promesa de acabar con la pobreza y las pandillas, en medio de polémicas declaraciones, que para muchos se asemejan a las del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, cuya política de ‘mano dura’ contra las maras en su país ha dado la vuelta al mundo.
La diplomacia, el ‘as bajo la manga’ de Edmond Mulet
Mulet es el único hombre que participa en estas elecciones en la carrera para llegar a la Casa Presidencial de Guatemala. Un centroderechista que ha asegurado que, de ser elegido, centrará su trabajo en combatir la corrupción.
Con 72 años, presentó un ambicioso plan con el cual buscaría modernizar el país centroamericano mediante la priorización de la educación, la lucha contra la desnutrición y la ampliación del acceso a medicamentos.
El candidato ha dicho que su país “va como Nicaragua”, tras denunciar persecución en contra de jueces, fiscales, partidos políticos de oposición y periodistas, como él, quien fue columnista del diario ‘El Periodico’.
Su amplia experiencia diplomática es uno de sus logros más aplaudidos y los sondeos lo sitúan como el segundo candidato favorito en intención de voto.
Zury Ríos Sosa promete ser “implacable” con las pandillas
En el tercer puesto de las encuestas se encuentra Zury Ríos Sosa, hija del exdictador golpista, Efraín Ríos Montt, quien fue condenado por genocidio indígena y murió en la impunidad.
Para las elecciones de 2015 y 2019 no se le permitió postularse por ser hija de un general que llegó al poder mediante las armas, pero para esta contienda su candidatura fue avalada por la Corte Constitucional.
Según el Centro de Investigaciones Económicas, la tasa de homicidios en Guatemala aumentó por segundo año consecutivo en 2022, con 17,3 muertes por cada 100.000 habitantes, atribuídas en gran parte a las pandillas.
La candidata fue congresista durante 16 años del partido que fundó su padre y luchar contra el “socialismo del siglo XXI” ha sido otro de sus eslóganes de campaña. Un discurso apoyado recientemente por el expresidente de Chile Sebastián Piñera y el exmandatario de Colombia Álvaro Uribe.
La corrupción salpica el proceso electoral
Se trata de unos comicios ampliamente controvertidos y cuestionados. Durante la última semana, el diario estadounidense ‘The New York Times’ reveló denuncias de sobornos a magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
La denuncia en cuestión asegura que, el año pasado, una magistrada guatemalteca sacó una gran cantidad de dinero en efectivo de una reunión en la embajada de Estados Unidos en Guatemala. El hecho ha suscitado críticas y señalamientos de complicidad en un presunto soborno que apunta a aliados del presidente Giammattei.
El nombre de la magistrada corresponde a Blanca Alfaro, perteneciente al TSE, quien aseguró que le entregaron un soborno para que influyera en las elecciones de Guatemala.
Decenas de altos funcionarios anticorrupción se han visto obligados a exiliarse debido a los riesgos que corren por su trabajo. Este último proceso electoral ha sido catalogado como el más controvertido en Guatemala desde la implementación de la democracia, en 1986.
Por otro lado, medios locales han tildado de “expulsión arbitraria” por parte del TSE a tres candidatos con posibilidades de ganar, según han dicho algunos expertos.
Se trata de la líder indígena Thelma Cabrera, el hijo del expresidente Álvaro Arzú Irigoyen (1996-2000), Roberto Arzú García Granados y el empresario Carlos Pineda, quien llegó a encabezar las encuestas.
Amenazas antes de los comicios
A menos de 24 horas de que se abran las urnas, la junta electoral del departamento de San Marcos, al noroeste del país, reportó amenazas. La entidad exigió mayor seguridad en la zona.
“Fuimos amenazados de muerte vía telefónica y hemos renunciado por temor a que atenten contra nuestra vida”, señalaron a periodistas locales representantes de la junta electoral del municipio de Malacatán, a 280 kilómetros de la Ciudad de Guatemala.
Durante la última semana, las autoridades anunciaron el despliegue de más de 68.000 agentes policiales y militares para garantizar la seguridad durante esta primera vuelta.
Con EFE y medios locales