Es una gran alerta a economistas y gobiernos: estamos en medio de una transformación de modelo económico cuyo trasfondo es el agotamiento de los recursos y el cambio climático.
En cierta manera, estamos asistiendo al fin del capitalismo tal y como lo conocemos.
Es lo que concluye un grupo de científicos finlandeses en un reporte encargado por la ONU para dar contexto a su Informe Mundial de Desarrollo Sostenible.
“El capitalismo tal como lo conocemos ha dependido de la energía barata, ese es el motor o el facilitador de este crecimiento que hemos visto en los últimos 100, 150 o 200 años, básicamente”, le explica a BBC Mundo el economista Paavo Järvensivu, integrante de la finlandesa Unidad de Investigación BIOS y uno de los autores de ese reporte.
Ahora, agrega, estamos entrando en otra etapa.
“La era de la energía barata está llegando a su fin, y si no tenemos esa energía barata, entonces ya no podemos tener ese tipo de capitalismo”.
Un momento de transición
Según este grupo de científicos, debido al cambio climático, por primera vez en la historia humana, las economías están teniendo que recurrir a fuentes de energía menos eficientes que requieren “más esfuerzo y no menos” para producirla, según se lee en el reporte.
“Se necesita un gran esfuerzo para cortar con nuestra dependencia de los combustibles fósiles”, dice Järvensivu.
En el informe de BIOS se señala que la dimensión energética de la economía ha sido ignorada casi por completo en muchos países ricos.
Siguen pensando, señala el economista, que pueden mitigar el efecto del cambio climático y adaptarse a él con el sistema existente.
El economista dice que muchos gobiernos simplemente cambian “un poco las reglas”, como por ejemplo introducir “modestos” impuestos sobre el carbono, con el fin de desincentivar las emisiones contaminantes.
Pero para Järvensivu y sus compañeros de la Unidad de Investigación BIOS, el mercado ya no es suficiente para proporcionar soluciones, y los Estados deben adoptar un rol más protagonista.
Es algo en lo que han coincidido otros científicos y grupos de investigación ambiental multidisciplinarios que han apuntado la necesidad de un compromiso político más profundo.
Gran parte del problema, según el reporte de BIOS, es que las teorías económicas dominantes hoy en día fueron desarrolladas en la era de la abundancia energética y, por lo tanto, esas teorías económicas y las políticas económicas relacionadas con ellas se basan en la presuposición de un crecimiento energético.
Por lo tanto, “dichas teorías y modelos son inadecuados para explicar el momento de agitación actual”.
Reconstrucción ecológica
Para explicar las exigencias de este nuevo modelo económico, Järvensivu recurre a un momento histórico: la posguerra.
“En el período posterior a la Segunda Guerra Mundial, las sociedades reconstruyeron sus infraestructuras y prácticas; ahora necesitamos algo similar para que nuestras economías y de nuestras prácticas puedan funcionar sin combustibles fósiles”.
Y, al igual que en ese entonces, no hay mucho tiempo para lograrlo.
“Tenemos entre 15 y 30 años para reconstruir la infraestructura”, señala.
Articulo publicado originalmente en BBC.