El gobierno del presidente Danilo Medina trasladó este sábado, en un primer vuelo ferry, desde el aeropuerto John F. Kennedy en esta ciudad hacia la República Dominicana, a 118 dominicanos que se encontraban varados en diferentes zonas de los Estados Unidos y tenían una necesidad marcada de retornar al país.
Su impedimento era debido al cierre de la frontera aérea por la mortal enfermedad del COVID-19, causante actualmente de trágicos estragos en EE.UU, la RD y el mundo.
La instrucción presidencial fue ejecutada por el cónsul dominicano en NY, Carlos Castillo, quien utilizó el registro de las personas a través del nuevo sistema de mensajería de WhatsApp de la sede consular, el “ChatBot” con el número 1-914-826-8091, donde las personas solo escribían “varado” para ser registradas, incluyendo quisqueyanos de estados tan distantes como California, Seattle, Miami y del área tri estatal, entre otros.
La coordinación, desde un principio hasta la partida del vuelo 8871 de Delta, a las 8:40 de la mañana, estuvo a cargo del vicecónsul y director del gabinete consular, Eduardo Hernández Incháustegui, quien se hizo acompañar del reputado médico dominicano Juan Tapia.
El primero verificaba un cuestionario con el historial médico de cada quisqueyanos y el segundo efectuaba el chequeo y temperatura de los mismos, sin que ninguno de ellos presentara síntomas visibles del coronavirus.
A su llegada a la RD todos deberán cumplir con una cuarentena mandatorio de 14 días en un lugar designado por el ministro de Salud Pública, informó Hernández Incháustegui.
Este vuelo había sido suspendido por mandato del ministro de Salud Pública por los devastadores efectos del coronavirus en EE.UU y la misma RD.
Ante la situación, el congresista Adriano Espaillat se comunicó con el mandatario, quien ordenó autorizar dicho vuelo, sin antes cumplir con los protocolos establecidos.
Por Ramón Mercedes
