Bartolo García
Santo Domingo.– El Gobierno dominicano declaró en estado de emergencia a 14 provincias del país y otras zonas afectadas por el paso de la tormenta tropical Melissa, con el objetivo de agilizar las compras, contrataciones y trabajos de reparación requeridos para atender los daños ocasionados por el fenómeno atmosférico.
La medida fue oficializada a través de los decretos 626-25 y 627-25, firmados por el presidente Luis Abinader, otorgando facultades especiales a las instituciones públicas para actuar con rapidez en las áreas más afectadas.
De acuerdo con el decreto 626-25, la situación generada por Melissa ha sido catalogada como de carácter regional debido a su impacto acumulado en varias provincias y municipios. En tanto, el decreto 627-25 declara de emergencia nacional las compras y contrataciones de bienes y servicios vinculados a la reconstrucción y apoyo ciudadano.
Las provincias incluidas en la declaratoria son Barahona, San Cristóbal, Santo Domingo, Distrito Nacional, San José de Ocoa, San Pedro de Macorís, Monte Plata, San Juan, Azua, Peravia, Pedernales, La Romana, La Vega y Monseñor Nouel. La medida también abarca otras localidades que resultaron afectadas en todo el territorio nacional.
El Gobierno precisó que esta decisión permitirá acelerar reparaciones de infraestructura, apoyo humanitario y reposición de servicios básicos en las comunidades impactadas por la tormenta, garantizando una respuesta rápida y coordinada.
El decreto también habilita bajo régimen especial de emergencia las operaciones de varias instituciones estatales clave para la recuperación, incluyendo los ministerios de Salud Pública, Educación, Agricultura, Interior y Policía, Obras Públicas, Vivienda (MIVHED), Administrativo de la Presidencia y Turismo, junto al Servicio Nacional de Salud.
Estas instituciones podrán ejecutar contrataciones prioritarias para obras, servicios y suministros sin los procesos habituales, a fin de atender de inmediato las necesidades de la población en materia de salud, vivienda, educación y seguridad.
Las autoridades indicaron que ya se trabaja en la evaluación de daños en carreteras, puentes, centros educativos, viviendas y sistemas de drenaje, así como en la asistencia a familias desplazadas o afectadas por inundaciones.
En varios puntos del país, brigadas del Gobierno, organismos de socorro, personal militar y municipal se mantienen desplegados para limpiar vías, restablecer el tránsito y brindar apoyo directo en comunidades vulnerables.
El presidente Abinader ha instruido dar prioridad a las zonas donde se registraron mayores acumulaciones de agua, desbordamientos de ríos y daños agrícolas, especialmente en áreas rurales.
De igual forma, se informó que los ministerios de Agricultura y Obras Públicas ya han iniciado los primeros levantamientos para cuantificar las pérdidas y diseñar un plan inmediato de reconstrucción.
Organismos de respuesta como el COE, Defensa Civil, Fuerzas Armadas y Cruz Roja continúan en alerta y operativos de apoyo, mientras se monitorean condiciones climáticas por posibles lluvias residuales.
El Gobierno reiteró su compromiso de garantizar el bienestar de los ciudadanos afectados y aseguró que las acciones se llevarán a cabo con transparencia y supervisión institucional.
Finalmente, se exhortó a la población a mantenerse atenta a los canales oficiales y seguir las recomendaciones de los organismos de emergencia, especialmente en las provincias bajo la declaratoria.

