El ministro francés de Agricultura, Didier Guillaume, hizo un llamamiento el martes a los franceses que se quedaron sin empleo debido al confinamiento por el coronavirus para que vayan al campo a ayudar a los agricultores que necesitan mano de obra.
“Actualmente hay 200.000 empleos disponibles en todo el sector agrícola”, en gran parte debido a que los trabajadores temporales que suelen venir de España o de países del este de Europa ya no pueden entrar en el país, dijo Guillaume en una entrevista con el canal de televisión BFM.
Los agricultores necesitan de forma urgente mano de obra, ya que las primeras cosechas de espárragos, fresas y otros productos de temporada se acercan.
“Llamo a las mujeres y hombres que no trabajan, que están confinados en sus casas, camareros, recepcionistas, peluqueros, todos cuyos negocios están cerrados… y les pido que se unan al gran ejército agrícola de Francia”, dijo.
“Debemos producir para alimentar a los franceses”, señaló. Se trata de “un acto ciudadano”, añadió.
El ministro dijo que los ciudadanos voluntarios tendrían contratos de trabajo, pero no precisó cómo la gente podría encontrar los trabajos disponibles ni recibir autorización para viajar en pleno confinamiento.
“Veremos cómo podemos hacer que las cosas funcionen”, dijo Guillaume.
Los restaurantes, hoteles y comercios de todo el país cerraron hace más de una semana, lo que representa un duro golpe para la economía francesa justo antes del inicio de la temporada alta.
El sector turístico del país podría perder hasta 40.000 millones de euros (43.300 millones de dólares) si la crisis dura tres meses, dijo el martes el ministro de Asuntos Exteriores, Jean-Baptiste Lemoyne, a Sud Radio.
El año pasado, los visitantes extranjeros gastaron unos 58.000 millones de euros en el país, mientras que los veraneantes franceses añadieron otros 110.000l millones de euros.