El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió este viernes que el repunte de casos de la COVID-19 es el “principal riesgo” que enfrenta la economía de Estados Unidos, para la cual pronostica una contracción del 37 por ciento interanual en el segundo trimestre.
En su informe anual sobre la economía del país, conocido como Artículo IV, el organismo internacional advirtió que, incluso con el apoyo estatal sin precedentes que ha tenido lugar hasta ahora, la caída del PIB será de 6,6 por ciento para todo el 2020.
No obstante, los economistas del organismo destacaron a su vez “la incertidumbre” que rodea al pronóstico del reporte.
Estados Unidos – el país con más muertos por el coronavirus con más de 138.000 fallecidos – ha registrado en las últimas semanas un nuevo aumento de los casos en la mayor parte del país, especialmente en el sur y el oeste del territorio.
De hecho, registró en las últimas 24 horas un nuevo récord de casos positivos, con más de 77.000, según el último balance de la universidad Johns Hopkins. El total ya supera los 3,6 millones.
Como consecuencia de esta oleada de contagios, estados muy poblados como Florida, Georgia, Texas y California, han tenido que volver a imponer restricciones para intentar frenar el contagio.
Considerando ese contexto, la entidad multilateral afirmó que la recuperación “va requerir una nueva ronda de medidas fiscales en los próximos meses para estimular la demanda, aumentar la preparación del sector sanitario y para apoyar a los más vulnerables”.
“Estados Unidos tiene espacio fiscal y este debe ser desplegado rápidamente para acelerar una recuperación tras la contracción del segundo trimestre”, señaló el análisis.
Aumento sistémico de la pobreza
El FMI también alertó sobre la profundidad de la contracción de la economía y de la posibilidad de que la distribución sectorial de las pérdidas pueda llevar a un “aumento sistémico de la pobreza”.
Antes de la pandemia, la tasa de pobreza en la mayor economía del mundo ya era elevada y un informe publicado este viernes por la Oficina del Censo reveló que uno de cada seis estadounidenses no pudo pagar el alquiler en junio.
El FMI destacó que los costos económicos de la crisis están siendo cargados de una manera “desproporcionada” hacia los pobres, “poniendo en relieve las profundas desigualdades que han afligido desde hace tiempo” a la economía estadounidense.
“El riesgo para el futuro es que un gran porcentaje de la población de Estados Unidos enfrente un deterioro importante de sus estándares de vida”, advirtió el FMI que señaló que este proceso puede debilitar la demanda y exacerbar “vientos” contrarios a una recuperación.
El informe también destacó que la pandemia desveló algunas “deficiencias estructurales” del sistema de salud de Estados Unidos, donde la atención está fragmentada, es descentralizada y depende del empleador, lo que implica un alto costo para el paciente y determina que muchos hogares carezcan de cobertura.
Entre sus recomendaciones, el FMI señaló que es importante apoyar a los gobiernos de los estados e instó a mejorar las “oportunidades de educación” y a aumentar el gasto en los primeros años de escolarización.
El Fondo también advirtió que la decisión de volver a abrir tras el confinamiento debe ser manejada con “cuidado”. Y concluyó vaticinando que el camino a la recuperación no será particularmente corto: “Probablemente sea necesario un periodo prolongado para reparar la economía y devolver a la actividad a los niveles previos a la pandemia”, cerró.
Por Ariela Navarro (AFP)