ELENA BASANTA
20minutos.es
La pérdida de la libido se suele asociar a las mujeres: que nosotras seamos más propensas a tener un bajo deseo sexual o nulo es algo que estamos acostumbradas a escuchar en España. Sin embargo, si tu relación en pareja se enfría sexualmente no te eches la culpa, ya que existen muchos aspectos que pueden influir. Entre ellos se incluyen el distanciamiento, la falta de comunicación y el desequilibrio de responsabilidades, entre otros.
Así lo ha explicado a Mujer.es Diana Fernández, psicóloga especializada en terapia de pareja. Y es que según nos cuenta, existen muchos factores que pueden ocasionar la pérdida de deseo sexual individual y en la pareja, como el distanciamiento paulatino de la pareja: “Esto ocasiona que haya menos momentos de intimidad, e intimidad conceptualizada como un ciclo donde la comunicación, las caricias, el contacto físico, emocional, el respeto, el humor, el compartir responsabilidades y descansos lleva a que las dos personas estén conectadas y culminen esa intimidad con un acto sexual deseado”.
¿Qué puede causar la pérdida del deseo sexual?
Diana afirma que las causas que más se ven en terapia es la falta de comunicación, parejas que no tienen momentos para contar su día, o de planificar la semana, además de no poder hablar libremente y con confianza de temas que son de pareja y familia. También destaca el desequilibrio de responsabilidades que hay en las parejas, sobre todo en las heterosexuales, donde nosotras llevamos la mayor parte de carga mental, de cuidados, y de trabajo, fuera y dentro de casa. Esto hace que estemos realmente agotadas y no podamos conectar con nuestro deseo.
Para mantener el deseo “despierto” por así decirlo, la psicóloga señala que necesitamos espacios de descanso, de armonía, lugares de confianza y amables, y para ello necesitamos parejas que asuman las mismas responsabilidades que nosotras.
Por otro lado, Mónica Branni, psicóloga y sexóloga en Platanomelón comenta a Mujer.es que por lo general, tras el primer o segundo año de relación el deseo erótico decae debido a que al principio de la relación, nuestra necesidad de vincularnos íntimamente y generar complicidad con la otra persona hace que el sexo sea una actividad deseada, incluso necesaria.
Pero a medida que pasa el tiempo, la frecuencia y la satisfacción sexual disminuyen, y la relación se vuelve un espacio de confort repleto de rutinas y seguridad. “Cuando el vínculo está consolidado y nuestras necesidades emocionales cubiertas, el sexo empieza a ser una actividad en la cual invertir más energía, negociar y comunicar gustos y necesidades”, añade.
Aun así, Mónica remarca que cada persona tiene sus tiempos, formas y prácticas de placer, que prescinden de ritmos. Es importante entender que no hay frecuencias sexuales “normales”, sino más o menos deseables para la persona y la relación.
Si estás leyendo esto y te sientes identificada puede que también te preguntes si esta sensación de la pérdida de libido es más común entre mujeres que entre hombres y sobre todo, ¿por qué?
¿Por qué las mujeres pierden el deseo de tener relaciones?
Diana Fernández desvela que, en la gran mayoría de casos, es la mujer quien pierde el deseo sexual más que el hombre y es importante entender el porqué de estas diferencias.
La experta señala que nosotras podremos disfrutar de una sexualidad buena y placentera cuando dejemos de tener tanta carga dentro y fuera del hogar y que esta sea compartida con nuestros compañeros hombres, “quienes al no coger la carga mental y los cuidados no están agotados y pueden conectar con su deseo y sus necesidades”.
Uno de los mayores problemas que esto ocasiona, según la psicóloga es que los hombres exigen tener sexo a mujeres realmente cansadas, agotadas física y mentalmente. Lo que ocurre es que hay un desequilibrio enorme en el disfrute, ya que “escuchamos muchas mujeres que consienten tener relaciones sexuales sin deseo y se ven forzadas a satisfacer a sus parejas lo que provoca más desconexión de pareja y problemas emocionales”. No obstante, puede ocurrir que la pérdida de la chispa sexual la sufra el hombre o de manera colectiva en la pareja, así que es importante saber qué hacer en todos los casos.
¿Cómo recuperar el deseo sexual con tu pareja?
Hay que recalcar que pueden darse varias situaciones en este escenario y para cada una de ellas hay que actuar de distinta manera, según apunta Diana Fernández. Así que, si el problema aparece en la pareja, lo ideal es solucionarlo en pareja, excepto que se desee lo contrario.
Debemos entender que, como ha dicho la experta antes, en muchas ocasiones los problemas de deseo son solo la punta del iceberg de muchos otros problemas que tiene la pareja, como la falta de comunicación.En el caso de que solo un miembro de la pareja haya perdido el deseo sexual, la situación se aborda de otra manera.
La contraparte que no ve disminuido su deseo sexual, puede reflexionar y analizar las diferencias entre una y otra para la pérdida del deseo. Aún así, Diana insiste en que el deseo no es únicamente el acto sexual, la intimidad es más que eso: “es entender que todo lo que sucede en nuestro día a día afecta al deseo”. La especialista en terapia de pareja destaca que en estos casos se trabajan herramientas para la mejora de la comunicación:
- La escucha activa.
- El cuidado mutuo.
- Ser compañeros de vida.
- Romper con relaciones de poder donde uno es más que la otra persona.
- Derribar la mitología del ‘amor romántico’ que tanto daño ha hecho.
También pueden haber otros muchos otros factores que recuperan o fortalecen el cariño, la confianza, la honestidad y más elementos necesarios para recuperar la chispa, el juego, el coqueteo, la intimidad y con ello el deseo.
¿Los juguetes eróticos pueden ayudar a recuperar el deseo sexual en pareja?
La sexóloga Mónica Branni, explica que los juguetesy lacosmética erótica pueden ser grandes aliados del placer, ya sea induciendo a la pareja a jugar de forma diferente, como saliendo de la zona de confort e impulsando la comunicación y la creatividad. De hecho, “según los estudios, las parejas que utilizan juguetes tienen mayor probabilidad de excitarse con más facilidad y consideran tener encuentros más divertidos y satisfactorios”, dice.
Por otro lado, Mónica cuenta que una buena forma de acercarse al mundo de la juguetería erótica es a través de geles estimulantes, lubricantes y aceites. Estos productos proporcionan sensaciones nuevas y focalizan la atención en los sentidos, potenciando el placer más allá de los genitales, ya que, “¡viene bien recordar que nuestro órgano sexual más extenso es la piel!”. Por último, la experta enumera 3 consejos universales que cada pareja puede adaptar a su situación como mejor considere:
- Comunicar. Compartir vulnerabilidades, sobre todo, nos ayuda a encontrar una “problemática” que podemos afrontar como equipo y no como rivales. Además, poner en perspectiva las vivencias de cada uno también nos facilitará encontrar oportunidades para crecer juntos.
- Innovar. Salir de las expectativas que hemos aprendido e interiorizado acerca del sexo, nos dará carta blanca para explorar el placer a
nuestro ritmo, con nuestros límites y preferencias en el centro. Deshacerse de las presiones externas es crucial para construir una sexualidad saludable. - Cuidar las necesidades de la pareja, más allá del sexo. En muchísimas ocasiones, la falta de deseo solo es el resultado de una relación erosionada por el día a día estresante, la inatención en
la pareja, la falta de cariño en el vínculo. Cuidar la intimidad y aliviar tensiones es fundamental para un deseo vivo y chispeante.