Santiago, RD. A ocho meses del asesinato a tiros del prestigioso jurista Basilio Guzmán mientras se disponía a recoger el periódico en el frente de su residencia ubicada en los Cerros de Gurabo, y tras imperar un silencio y un velo de misterio en este tenor, familiares y amigos piden que se esclarezca finalmente este lamentable caso.
“Estamos confiados que con la llegada del aniversario 179 de la Independencia Nacional este 27 de febrero, tanto el presidente de la República Dominicana Luis Abinader, como el jefe de la Policía Nacional Eduardo Alberto Then y el general director de la dirección Cibao Central, Ramón Azcona Reyes, tomarán cartas en el asunto para finalmente llevar tranquilidad a las familias del abogado”, comentaron relacionados cercanos a Guzmán.
Muchos de ellos se cuestionan sobre diferentes tópicos respecto a lo acontecido aquella fatídica mañana cuando Basilio perdió su vida a manos de delincuentes, de quienes todavía no se sabe absolutamente nada.
“Por qué si el mismo día del asesinato del abogado el jefe de la policía nacional declaró que la investigación estaba avanzada aún no hay detenidos”, y cómo es que en un sector minado de cámaras de seguridad los autores materiales del asesinato pudieron escapar sin haber dejado ningún rastro que permitiese su identificación”, son algunas de los cuestionamientos que familiares se hacen al respecto.
Asimismo, sostuvieron que es importante saber dónde estaba la patrulla asignada a la zona mientras se propinaron más de seis disparos a un residente y escapaban dos sujetos con rostros cubiertos y con características incompatibles a las de las personas que suelen transitar por ese exclusivo sector.
Son muchas las inquietudes que tienen los amigos y la familia de este querido ciudadano de Santiago, por lo que se espera una respuesta de la Policía Nacional y las autoridades pertinentes sobre este caso que tiene preocupados a sus familiares.
“Sin lugar a dudas, el estado ha mostrado su total incompetencia para la resolución de los conflictos más básicos que se desarrollan en la sociedad”, sostuvo un amigo del fallecido jurista.
Enfatizaron que esta realidad es peligrosa porque así como las amenazas de sanciones y la imposición de las mismas, constituyen un disuasorio para la comisión de delitos, ya que la impunidad genera la proliferación de actos delictivos.