Ramón Mercedes
NUEVA YORK.- El experto en asuntos migratorios en los Estados Unidos, el abogado dominicano Alexander Ramírez (Pascual Ramírez) exhortó a la clase inmigrante hispana, especialmente a la quisqueyana, no preocuparse por la declaración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El mandatario plantea que su gobierno considera quitar la nacionalidad a niños nacidos en el país cuyos padres no tienen la ciudadanía o se encuentran de manera ilegal o indocumentada en el país.
Precisó que la cláusula de ciudadanía de la Decimocuarta Enmienda de la Constitución estadounidense expresa: “Todas las personas nacidas o naturalizadas en los Estados Unidos y sometidas a su jurisdicción son ciudadanos de los Estados Unidos y de los Estados en que residen”.
También incluyen a los hijos de inmigrantes indocumentados, precisa Ramírez, quien de manera regular sube ante las cortes de inmigración estadounidense.
Especificó que el Congreso codificó la cláusula de ciudadanía en la Sección 301 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad de 1952. La Sección 301 de la INA (8 USC §1401 (a) simplemente repite una parte del lenguaje de la Decimocuarta Enmienda, declarando que un individuo será un ciudadano de los Estados Unidos si es “nacido en los EE.UU. y sujeto a la jurisdicción de los mismos”.
El presidente Trump ha proclamado: “Estamos evaluando seriamente, el derecho a la ciudadanía por nacimiento, porque somos el único país del mundo donde, si una persona llega y tiene un bebé se convierte en ciudadano de EE.UU, con todos los beneficios”. “Es ridículo y eso tiene que terminar” ha dicho.
El abogado, con bufete en el 347 de Quinta avenida, Suite 1402-256, en Manhattan (646-323-0051 y 205-8035) sostiene que el presidente no puede cambiar unilateralmente la ejecución de una ley que ha estado en vigencia durante décadas bajo una ley federal debidamente promulgada.
Las palabras de la Decimocuarta Enmienda son claras, el consenso académico y judicial sobre lo que significan es casi unánime, los niños nacidos en los EE.UU se convierten automáticamente en ciudadanos.
Sus declaraciones tienen un tinte más político que legal y sobre todo en este momento antes de las elecciones de mitad de período, es sin lugar una estrategia para remover su base política que, ya el pasado le dio grandes beneficios, acotó el profesional del derecho.
Es muy poco probable que una acción de esta naturaleza pueda sobrevivirle al Sistema Legal de los EE.UU.
Si por una u otra razón, el presidente Trump emitiera una orden ejecutiva contrariando las leyes y las reglas sobre ciudadanía, no hay que ser abogado para pronosticar la batalla legal ante los tribunales de la nación que conllevaría acciones preventivas para detener su ejecución inmediata (injunction).
“Sin embargo, entiende que una acción de esta naturaleza necesariamente tiene que hacerse con la aprobación del congreso para que pueda sobrevivirle al escrutinio del Sistema de Justicia en el país”, subrayó.
Expresó que ahora los ciudadanos pueden estar tranquilos, ya que en los EE.UU. nadie está por encima de la ley, ni el estado de derecho, y eso incluye también al Presidente.
En los últimos días dominicanos residentes en la Gran Manzana le han expresado a este reportero su preocupación por lo que ha dicho el presidente Trump.