Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ El ex pelotero dominicano de ligas menores, Fabio Evelio Gómez tiene 23 años esperando su ejecución por inyección letal o gas en el pabellón de la muerte de la cárcel estatal en Florence, Arizona, tras ser condenado en 2001 por el asesinato de la estudiante universitaria Joan Morane en diciembre de 1999, y el secuestro y agresión sexual a otra mujer.
En 1999, Gómez estaba desempleado y vivía en Arizona, en el mismo complejo de apartamentos en el que vivía Morane cuando él tenía 35 años de edad.
“El 2 de diciembre de 1999, mientras su novia estaba en el trabajo y él cuidaba a su hijo, Gómez cruzó el rellano y arrastró a Morane hasta su apartamento”, publicó el periódico de Arizona, The Republic después de que fuera sentenciado nuevamente a muerte en el caso con pruebas de ADN tras las apelaciones.
La hermana de la víctima, April McBee, escuchó la decisión del tribunal en junio de 2003 y sintió alivio.
“Estoy muy feliz y aliviada. Siento que fue una sentencia muy justa”, dijo McBee. “No creo que se le pueda torturar tanto como a mi hermana”.
La policía dijo que el ex jugador la ató con cinta adhesiva y la golpeó brutalmente, la violó y luego le golpeó el cráneo en el baño y arrojó su cuerpo en un contenedor de basura cerca de sus apartamentos”, dijeron la policía y los fiscales.
La policía revisó el contenedor después de que Morane fue reportada como desaparecida y los oficiales hallaron manchas de sangre en el apartamento de Gómez.
Llamadas al 911 sobre una discusión violenta alertaron a la policía. Cuando los agentes llegaron a la escena nadie abrió la puerta.
Esa misma noche se presentó un informe sobre la desaparición de la víctima.
Gómez fue visto por la policía sacando objetos de su casa a las 4:00 am. Cuando se le preguntó por qué estaba realizando esta actividad en una hora tan extraña, Gómez respondió que había cuidado a su hijo todo el día.
Los policías descubrieron que algunos de los objetos que Gómez eliminó tenían manchas de sangre. Cuando fueron al apartamento de Fabio vieron manchas de sangre en su alfombra.
Una búsqueda adicional en su apartamento halló más manchas de sangre.
El cuerpo de Joan fue encontrado en el contenedor de basura, cerca de los apartamentos del sentenciado y la víctima. Gómez fue arrestado y condenado a muerte por el homicidio de la estudiante y también sentenciado por el secuestro y agresión sexual de otra mujer cuyos detalles se desconocen.
A Gómez le gustaba relacionarse con su compatriota, la estrella de las Grandes Ligas Sammy Sosa, algo que intentó hacer con frecuencia a medida que avanzaba su caso de asesinato.
Uno de los detectives que investigó el caso le dijo al periódico de Arizona que “Fabio es un don nadie que quiere ser alguien, por eso usa el nombre de un compatriota famoso para abrirse paso”.
Pero una investigación más profunda y las pruebas contra Gómez, incluidas las evidencias forenses, las declaraciones del ex pelotero y cómo la policía llegó a centrarse en él lo incriminaron.
HISTORIAL DEL EX PELOTERO
Gómez jugaba en el infielder para el equipo Kinston en triple A de los Indios de Cleveland.
Llegó a los Estados Unidos desde su natal República Dominicana para jugar béisbol. Había firmado con los Indios y terminó jugando durante una década llegando a la triple A.
La condición de Gómez como ex jugador de béisbol ha sido mencionada con frecuencia en los relatos de su procesamiento por el asesinato de Morane.
Jugó en el sistema de los Indios durante seis temporadas. Nunca tuvo que pasar por doble A. Jugó con los Atléticos de Oakland en 1993, donde jugó en la categoría AA de Huntsville y en la categoría AAA de Tacoma.
Estuvo con los Rockies de Colorado y luego con los Marineros de Seattle en 1994 y 1995. La última vez que apareció en un juego jugó un solo partido con el equipo Albany Independiente en 1996.
El sentenciado a la pena capital sometió una apelación que fue rechazada en la corte suprema estatal de Arizona que confirmó la sentencia después que los fiscales apelaron la anulación de su condena cuando un tribunal de primera instancia decidió objetar el primer dictamen.
Su caso ha sido ignorado por los gobiernos dominicanos aunque él ha mantenido su inocencia.
Cuando la corte suprema del condado Maricopa en Arizona confirmó el fallo el 9 de enero 2014, este reportero se comunicó con la embajada dominicana en Washington DC para indagar la situación, pero nunca respondieron a pesar del compromiso que hicieron.
La primera sentencia de Gómez fue anulada debido a que fue obligado a usar grilletes violando los protocolos judiciales del estado de Arizona que se aplican a los sentenciados a muerte.
El caso figura archivado con el número CR-10-0358-AP sometido ante el juez Roland J. Steinle que preside la corte de apelación en ese estado.
