El primer ministro japonés, Fumio Kishida, fue evacuado este sábado al registrarse una explosión mientras visitaba el puerto de Saikazaki de la ciudad de Wakayama (oeste de Japón), sin que el mandatario resultara herido en el incidente.
La explosión se produjo alrededor de las 11:30, hora local, mientras el líder japonés se preparaba para dar un discurso electoral en ese lugar, por lo que fue inmediatamente retirado de la zona por los servicios de seguridad.
Las autoridades detuvieron en el acto al presunto responsable del lanzamiento de lo que varios testigos describieron como un objeto cilíndrico que estalló de forma similar a una bomba de humo, según los medios locales.
“Es lamentable que algo así haya ocurrido en medio de una campaña electoral que constituye la base de la democracia. Es una atrocidad imperdonable”, declaró a la NHK Hiroshi Moriyama, presidente de estrategia electoral del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD).
Fumio Kishida se encontraba en el puerto de Saikazaki para dar un discurso en apoyo a la campaña electoral de uno de los candidatos de su partido, el Partido Liberal Democrático (PLD), cuando el sospechoso arrojó el supuesto objeto explosivo en la zona.
En las imágenes tomadas por la cadena NHK en la escena, se puede ver a un grupo de cinco policías inmovilizando al presunto responsable en el suelo, y al resto de las personas huyendo de la zona entre gritos.
El primer ministro se habría trasladado en carro blindado a un cuartel de la Policía de la ciudad, sin sufrir daños.
Según la citada cadena, los bomberos habrían confirmado que no hay heridos.
“Me quedé atónita. Mi corazón todavía late deprisa”, declaró a la agencia de noticias una mujer que se encontraba en el lugar de los hechos.
Otra persona que se encontraba en el lugar declaró a la NHK que la multitud empezó a dispersarse presa del pánico incluso antes de la explosión, después de que alguien gritara que se había lanzado un explosivo.
La agenda del mandatario de este sábado, que podría verse afectada por lo sucedido, incluía el discurso en Wakayama, además de otro mensaje político durante la mañana frente a la estación de tren de esta ciudad y por último uno en la prefectura de Chiba, al este de Tokio, a las 16:30, hora local.
Este incidente se produce mientras Japón acoge actos ministeriales del G7 en el norte de Sapporo y en la ciudad de Karuizawa, en Nagano, y antes de la cumbre de líderes de mayo en Hiroshima.
Los discursos políticos a pie de calle son frecuentes en Japón, un país con una tasa de criminalidad muy baja, aunque el pasado mes de julio el ex mandatario japonés Shinzo Abe murió tras ser disparado por la espalda con un arma de fuego de fabricación casera mientras que daba un discurso electoral en la ciudad de Nara.
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