Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ La Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC) estudia la eliminación de las estufas de gas para cocinar por la generación de varios contaminantes que genera ese artefacto.
Estudios divulgados esta semana muestran que esos contaminantes están vinculados al asma, algunos tipos de cánceres, enfermedades respiratorias y problemas cardiovasculares por lo que su prohibición sería inminente.
La gobernadora del estado Kathy Hochul aclaró ayer martes que las estufas solo serán prohibidas en los nuevos edificios que se construirán en Nueva York, y también cualquier aparato de suministros que usen gas.
Este lunes, la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor dijo que estaba considerando prohibir a nivel nacional las estufas de gas, que actualmente se utilizan en el 37 % de los hogares estadounidenses y en el 76 % de los restaurantes según reportes de Consumer Reports y la Asociación Nacional de Restaurantes.
La comisión citó informes recientes de que las estufas de gas emiten niveles peligrosos de contaminantes como el dióxido de nitrógeno y el monóxido de carbono que produce las referidas enfermedades.
No hay nada definitivo y el comisionado de seguridad de productos, Richard Trumka Junior dijo esta semana en una entrevista con el medio Bloomber que cualquier opción está sobre la mesa y que los productos que no se pueden fabricar seguros, se pueden prohibir.
En marzo, la agencia convocará a vistas públicas para que los consumidores expresen sus opiniones.
La gobernadora señaló que se propone convertir a Nueva York en el primer estado de los Estados Unidos en prohibir la calefacción y los electrodomésticos de gas natural en edificios nuevos como una forma de combatir el cambio climático.
Hochul pidió durante su discurso sobre el estado del estado el martes prohibir el uso de combustibles fósiles para 2025 para estructuras más pequeñas recién construidas y en 2028 para estructuras más grandes.
Nueva York también prohibiría la venta de nuevos sistemas de calefacción de combustibles fósiles a partir de 2030.
“Los edificios son la mayor fuente de emisiones en nuestro estado y representan un tercio de nuestra producción de gases de efecto invernadero”, dijo la gobernadora en su discurso.
Ante la información, un funcionario designado por Biden en la Comisión Federal de Seguridad de Productos del Consumidor intentó bajar la temperatura después del reporte de que la agencia estaba considerando una prohibición nacional de las estufas de gas porque emiten contaminantes dañinos.
Richard Trumka Junior le dijo a Bloomberg que los electrodomésticos son un peligro oculto.
Más de 40 millones de hogares estadounidenses usan estufas de gas.
El funcionario explicó que para los estadounidenses que eligen cambiar de gas a electricidad, hay apoyo disponible después que el congreso aprobó la Ley de Reducción de la Inflación que incluye un reembolso de $840 dólares.
Según Bloomberg estudios recientes de la American Chemical Society y el Instituto para la Integridad de Políticas de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York encontraron que las estufas de gas emiten contaminantes como dióxido de nitrógeno, monóxido de carbono y materia fina a niveles considerados inseguros por la Agencia de Protección Ambiental y la Organización Mundial de la Salud.
“El personal de la CPSC planea comenzar a recopilar datos y perspectivas del público sobre los peligros potenciales asociados con las estufas de gas, y propuso soluciones a esos peligros a finales de este año”, dijo la agencia en un comunicado después de que se informara sobre la situación.
“El personal de la CPSC también continúa trabajando con organizaciones de estándares voluntarios para examinar las emisiones de las estufas de gas y abordar los peligros potenciales”, añadió la entidad.
Los observadores creen que cualquier prohibición será enfrentada con demandas en las cortes de Estados Unidos.
ORIGEN DE LA ESTUFA DE GAS
La primera estufa de gas fue desarrollada en 1802 por Zachaus Winzler, pero ésta, junto con otros intentos siguió siendo un experimento aislado.
James Sharp patentó una estufa de gas en Northampton, Inglaterra en 1826 y abrió una fábrica de estufas de gas en 1836. Su invento fue comercializado por la firma Smith & Philips a partir de 1828.
Una figura importante en la temprana aceptación de esta nueva tecnología fue Alexis Soyer, el renombrado chef del Club Reforma de Londres y a partir de 1841, convirtió su cocina para que pudiera consumir gas canalizado, argumentando que el gas era más barato en general porque el suministro podía ser cortado cuando la estufa no estaba en uso.
Una estufa de gas se mostró en la Feria Mundial de Londres en 1851, pero fue sólo en la década de 1880 que la tecnología se convirtió en un éxito comercial en Inglaterra.