En el ámbito político, la estrategia y el liderazgo son elementos cruciales que determinan el rumbo de una contienda electoral. En el caso del reciente proceso en Santiago, el Gran Comando de Campaña de Luis 24 ha demostrado ser un ejemplo paradigmático de eficacia y habilidad estratégica, al lograr casi el 65% de los votos.
Debemos reconocer el triunfo contundente, al ganar en todos los colegios electorales de esta demarcación con hombres y mujeres como Rosa Santos, que lideró magistralmente la provincia y Andrés Cueto el municipio, acompañados de figuras de gran trayectoria y experiencia política como es el caso de Andrés Burgos y Enrique Romero, sumado a la sapiencia política de Lucildo Gómez, el manejo electoral de Marcos Rodríguez y los frentes sectoriales por Alexis Sosa, quienes componen un núcleo de trabajo poco común en el país.
Destacar además, las acciones certera ejecutadas por Federico Reynoso, Amarfys Suárez, Pedro Gómez y la audacia operativa de Eddy Ortega.
Este resultado no es sólo la victoria del presidente Luis Abinader, también se suma el significativo aumento en la matrícula congresual, obteniendo el triunfo del doctor Daniel Rivera como senador y 13 de los 18 diputados de la provincia. Al igual que el triunfo del alcalde Ulises Rodríguez y la mayoría de los regidores en el municipio cabecera.
Sin lugar a dudas quedó evidenciada la capacidad de trabajo y la influencia del equipo designado por el candidato presidencial y la dirección nacional del Partido Revolucionario Moderno (PRM), considerado el equipo de confianza del presidente Abinader que volvieron a darle otra victoria.
La diversidad de talentos y experiencias dentro de los que integraban el comando de campaña, ha sido clave para su éxito. Desde estrategas políticos experimentados hasta líderes, la estructura partidaria en la provincia, municipios, regiones, zonales y organizaciones aliadas comprometidas con la reelección, aportaron lo que se necesitaba para alcanzar este resultado sin precedentes.
Este triunfo refleja la efectividad de la campaña liderada por el presidente Luis Abinader, así como el respaldo significativo que ha recibido en Santiago.
Este periodo ha estado matizado por más luces que sombras por la transformación de la provincia en infraestructura como nunca antes, pese a las adversidades que ha enfrentado este cuatrienio gubernamental a nivel nacional e internacional, como la pandemia del Covid-19 y la guerra entre Ucrania y Rusia, las cuales no fueron obstáculo para que el mandatario cumpliera lo prometido a la ciudad Corazón.
La confianza depositada en los dirigentes de alto “calibre” del partido del Cambio no sólo se traduce en victorias electorales, sino también en un apoyo arraigado y sólido entre los ciudadanos que confían en su trabajo y en los funcionarios públicos que accionan en esta zona del país en favor de los mejores intereses de los ciudadanos.
En un momento político tan crucial, donde cada voto contaba y cada decisión fue determinante, el Gran Comando de Campaña de Luis 24 en la provincia y el municipio de Santiago demostró su capacidad para liderar, conciliar con las organizaciones aliadas y triunfar, traduciendo la popularidad de Abinader en sufragios.
Su éxito es un recordatorio claro de que, con liderazgo sólido y estrategias efectivas, es posible alcanzar resultados extraordinarios.
¡Honor a quien honor merece!