La “cosmeticorexia” o la obsesión por los cosméticos está en aumento, especialmente entre niños, predominantemente niñas de 9 o 10 años, quienes están influenciadas por videos en plataformas como TikTok e Instagram. Estos videos muestran cómo aplicar productos sobre la piel sin sentido y sin considerar la edad adecuada, lo que ha llevado a casos de irritaciones, dermatitis, alergias de contacto e incluso quemaduras en pieles no maduras.
Las mascarillas faciales, especialmente las de carbón activado, han ganado popularidad entre este grupo demográfico, a pesar de no ser adecuadas para su piel. Muchas veces, estas mascarillas tienen un bajo precio y una baja calidad, lo que las hace aún más atractivas para los niños. La falta de conocimiento sobre la piel y su función de barrera también contribuye a esta tendencia preocupante.
Los farmacéuticos juegan un papel crucial en educar a las madres y a las niñas sobre el cuidado adecuado de la piel, enfatizando la importancia de una buena higiene, hidratación y protección solar. Es fundamental explicar que la piel de los niños no es la misma que la de los adultos, y que los cosméticos formulados para niños están diseñados específicamente para sus necesidades.
Además, es importante destacar que los productos antiedad no son apropiados para su uso en jóvenes, ya que pueden causar daño a la piel en desarrollo y provocar irritaciones. Se debe seguir una rutina básica de cuidado de la piel desde la adolescencia, centrándose en productos suaves y adecuados para la edad, y considerar el uso de productos específicos para las necesidades de la piel a medida que esta cambia con el tiempo.