La procuradora general, Miriam Germán Brito, dispuso hoy los montos que pagarán los ciudadanos que sean sorprendidos en las calles en horario de toque de queda.
Los transeúntes que violen la restricción de horario deberán pagar 1,000 pesos; mientras que los motociclistas pagarán 2,000; una persona que se desplace en un vehículo 5,000 pesos, o en caso de encontrarse en un centro o espacio de diversión pagará 2,000.
En el caso de los bares y restaurantes que violen la disposición de horario tendrán una sanción de 100,000 pesos. Las celebraciones de fiestas privadas también costearán ese monto.
El propietario o responsable de un autobús que transporte personas será sancionado con 50,000 pesos; mientras que el de un vehículo de carga pagará 30,000 pesos, en tanto al de una gallera se le impondrán 100,000 pesos.
Cuando el cúmulo de faltas exceda los 100,000 pesos, «en ningún caso el monto no precisado podrá ser inferior a esa cantidad».
El instructivo dispone que los agentes de la Policía deben presentar ante el Ministerio Público a toda persona arrestada por violación al toque de queda y a las medidas relativas a las aglomeraciones de más de 10 personas en espacios públicos.
De acuerdo con Germán Brito, las personas arrestadas por violar la restricción de horario y no puedan pagar las montos establecidos, realizarán trabajo comunitario con autorización de un juez competente.
Desde abril a diciembre, ha ingresado un monto de 92,655,290 de pesos a la Procuraduría General de la República por sanciones impuestas a personas y negocios que violentan las disposiciones sanitarias.