Las hemorroides no son excusa para dejar de hacer ejercicio físico. Eso sí, la práctica deportiva debe realizarse bajo una serie de limitaciones, dependiendo del grado de esta dolencia y de sus síntomas.
Sufrir de hemorroides, conocidas coloquialmente como almorranas, es una dolencia muy común entre la población. Aunque no suelen suponer un problema grave de salud, pueden llegar a ser muy molestas e interferir en la vida diaria del que las padece. Además, es frecuente que la inflamación de estas venas aparezca en personas deportistas, especialmente si estas llevan a cabo alguna práctica deportiva que implique un sobreesfuerzo.
En este punto, ¿es recomendable hacer deporte con hemorroides? “Tanto si son internas como externas, no solo se puede, sino que se debe realizar ejercicio físico, aunque con unas características concretas, pues no todas las actividades son beneficiosas en la prevención y tratamiento de esta patología”, aclara Gonzalo Correa González, vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina del Deporte (SEMED).
Por tanto, padecer esta afección no contraindica la práctica deportiva. Sin embargo, pueden presentarse limitaciones que dependerán del grado de hemorroides, de los síntomas asociados o de posibles complicaciones.
En este sentido, “en casos de prolapso hemorroidal, sangrado, dolor o presencia de una trombosis hemorroidal (que suele cursar con dolor intenso), puede ser aconsejable no realizar ejercicio intenso hasta la resolución del cuadro clínico”, explican Montserrat Romaguera, miembro del grupo de trabajo sobre la actividad física y salud de la Sociedad ESpañola de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), y Juanjo Mascort, miembro del Grupo de Trabajo de VIH y del Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud (PAPPS).
Entonces, ¿qué ejercicios no se recomiendan? Los expertos coinciden: deportes como el ciclismo, el remo, la equitación y la halterofilia no estarían aconsejados, pues son actividades que provocan presión sobre la zona anal o que requieren de mucha fuerza con el abdomen. En el caso de practicar ciclismo, es importante utilizar un sillín cómodo y vestir culottes almohadillados.
En cuanto a si las actividades físicas deben ser diferentes en función de si las hemorroides son internas o externas, los consejos generales pueden servir para ambos tipos. “Más que si son externas o internas, la modalidad deportiva que escojamos estará en relación al grado de severidad de nuestro cuadro hemorroidal y a los síntomas asociados”, expresa Correa.
Caminar, excelente opción terapéutica contra las hemorroides
La caminata ha demostrado ser una actividad muy recomendable para tratar las hemorroides, pues produce una mejora del retorno venoso, así como un efecto vasodilatador, entre otros beneficios. “Lo ideal sería andar por terrenos blandos que no supongan mucho impacto y no realizar sesiones muy voluminosas”, afirma el vicepresidente de la SEMED.
Por su parte, Romaguera y Mascort añaden que esta “es la práctica ideal en embarazadas, periodo donde son muy habituales las hemorroides. La actividad física mejora su evolución y favorece el tránsito intestinal, pues la inactividad perpetúa el ciclo vicioso del estreñimiento que las favorece”.
¿Qué ejercicios se recomiendan con hemorroides?
Por el contrario, Correa hace referencia a los ejercicios que sí son positivos para las personas con esta dolencia: “Como norma general, el deporte de predominio aeróbico que no exija estar sentados ni en bipedestación mantenida largos periodos de tiempo sería beneficioso, además de aquellas modalidades deportivas que se centren en el trabajo de la flexibilidad y la fuerza resistencia, no de hipertrofia, como pilates o yoga”.
Asimismo, el experto indica que también es aconsejable realizar contracciones de la musculatura del ano para aumentar la circulación en la zona. La natación sería otro deporte recomendado en estos casos.
Sentadillas y hemorroides, ¿sí o no?
Los miembros de la semFYC señalan que las sentadillas, en principio, no son aconsejables, aunque dependerá del tipo de hemorroides o si hay alguna complicación asociada. “Mantener durante un tiempo prolongado esta posición no se recomendaría, como tampoco el impacto repetido y mantenido sobre la zona anal”, resaltan.
Correa detalla que este ejercicio se desaconseja porque con él se ejercitan fundamentalmente los grupos musculares de cuádriceps, glúteos, abdominales y musculatura lumbar, lo que conlleva un aumento de la presión sobre esta zona. Lo mismo ocurriría con el trabajo de abdominales, que también causaría una mayor presión sobre dicho grupo muscular.
¿Se recomienda el boxeo?
Aunque todo depende del cuadro de cada paciente, del tipo de hemorroides que presente y del grado de las mismas, los especialistas declaran que el boxeo puede empeorar los síntomas hemorroidales o favorecer el prolapso debido a que se trata de un ejercicio físico intenso.
El ejercicio acelera la recuperación de las hemorroides
El ejercicio no solo no limita la recuperación de las hemorroides, sino que, además, puede acelerarla. Los síntomas que causa esta patología pueden disminuir gracias a los beneficios principales de la práctica deportiva que resume Correa:
-Mejora la actividad de las enzimas antioxidantes
-Aumento de la liberación de citoquinas antiinflamatorias
-Mejora de la función endotelial (clave para la salud vascular)
-Efectos de mejora del retorno venoso
-Aumento de la actividad fibrinolítica (evitando la formación de trombos)
-Disminución de la agregación plaquetaria (parte del proceso que puede causar la coagulación de sangre)
-Aumento del tono parasimpático y, con ello, la motilidad intestinal
“Entre las causas que se han relacionado con la patología hemorroidal destacan las relacionadas con los estilos de vida poco saludables, como no realizar ejercicio de forma regular, el sedentarismo, no llevar una dieta o una hidratación adecuadas, la obesidad o el estreñimiento persistente”, manifiestan Romaguera y Mascort.
Así, los especialistas comentan que, para prevenir el estreñimiento y favorecer el tránsito intestinal, se aconseja, entre otras medidas, realizar una actividad física adecuada, mantenida y adaptada a la situación de cada persona.
Consejos para tratar las hemorroides tras el ejercicio
Después de la práctica deportiva con hemorroides, los expertos aconsejan llevar a cabo los siguientes hábitos:
-Beber abundantes líquidos
-Realizar una dieta rica en fibra copiosa en frutas y verduras
-Evitar las bebidas alcohólicas y los alimentos picantes o muy especiados
-Reducir la ingesta de cafeína
-Eludir el abuso de medicación: antiinflamatorios no esteroideos, ansiolíticos y antidepresivos
-Evitar largos ratos sentado en el inodoro
-Limpiar la zona afectada con toallitas anales de aloe vera
¿Es bueno el reposo para las hemorroides?
Hacer reposo puede ser positivo si las hemorroides son muy dolorosas o si existen otras complicaciones. “En general, dedicar espacios de reposo después de la actividad física para lograr una buena recuperación puede ser beneficioso. El descanso activo favorece también la mejoría, alternando con actividades que movilicen otros grupos musculares”, explican los miembros de la semFYC.
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