Lugares como este son raros porque el 80% de la masa terrestre de la Tierra sufre de contaminación lumínica. Viajamos al océano Pacífico sur.
Conocida como la Roca de Polinesia, la isla del Pacífico de Niue es el primer país en convertirse en una nación de cielo oscuro. Allí, los cielos de la noche permiten a sus habitantes tener una visión clara y no contaminada de las estrellas algo que es cada vez más raro de encontrar en nuestro planeta, que adolece de tener cada vez más contaminación lumínica.
Niue está situado a unos 2400 kilómetros al noreste de Nueva Zelanda y desde esta semana es oficialmente el mejor país del mundo para ver las estrellas..
Existen lugares fantásticos en el mundo para los amantes de las estrellas, como el desierto de Atacama, en Chile, las Islas Cíes de Galicia (España), la reserva Aoraki Mackenzie de Nueva Zelanda o el Monte Megantic en Quebec; sin embargo, nunca antes un país en su conjunto había sido declarado santuario Dark Sky, una catalogación concedida por la organización sin fines de lucro International Dark Sky Association (IDA) como Santuario Internacional de Cielo Oscuro y Comunidad Internacional de Cielo Oscuro. IDA trata de defender el entorno nocturno de las perturbaciones intrusivas de la contaminación lumínica. Y en estos días, preservar la oscuridad es todo un ideal por el que luchar ante la amenaza de la luz antinatural.
Adam Dalton, Gerente del Programa Internacional Dark Sky Places declaró: “Tras un riguroso proceso de solicitud y aprobación, me gustaría felicitar formalmente a Niue por convertirse en la última incorporación al Programa Internacional de Lugares Dark Sky de IDA”.
Respecto al hecho de que la pequeña nación de Niue sea el primer país en ser acreditado formalmente como International Dark Sky Place, lo cierto es que se trata de una de las naciones independientes más pequeñas del mundo, con una población de poco más de 1 600 personas, situada en el centro del triángulo formado por Samoa, Tonga y las islas Cook.
Para llegar a este reconocimiento, la nación reemplazó completamente todas las farolas de la isla y también ayudó a la mejora de la iluminación privada doméstica, entre otras cosas.
A partir de ahora, Niue cuenta con protección formal para su cielo, tierra y mar con las designaciones IDA International Dark Sky que se suman a las medidas existentes, incluida una reserva marina que abarca el 40% de la zona económica exclusiva de Niue y el Área de Conservación Forestal de Huvalu que contiene algunas especies de flora y fauna amenazadas en el mundo.
Su gente disfrutan de una larga historia de navegantes guiados por las estrellas y los ciclos lunares, con sus ancianos transmitiendo sus conocimientos de generación en generación. Y esperan continuar así todo el tiempo que puedan.
Niue se une así a los más de 130 lugares certificados como Dark Sky en todo el mundo, aunque es el primero en presentarse como una nación entera, como hemos visto. Al limitar la contaminación lumínica, la organización espera limitar la interrupción de la vida silvestre, ahorrar energía y preservar una visión clara del universo. Este último punto es de gran importancia en los círculos de astronomía, con la floreciente constelación de satélites Starlink de SpaceX y otras similares, que amenazan el trabajo de los científicos de todo el mundo.
Según la CEO de Niue Tourism, Felicity Bollen “los sitios de observación que actualmente se utilizan para observar ballenas y acceder al mar ya están establecidos en la isla. Los visitantes podrán disfrutar de la maravilla de un cielo nocturno iluminado por miles de estrellas. La Vía Láctea con las grandes y pequeñas Nubes de Magallanes y la constelación de Andrómeda son realmente un espectáculo para la vista “.
Este nombramiento tiene más significado del que parece, pues la proliferación nociva de la luz eléctrica es tan grave que se estima que un tercio de la humanidad ya no puede ver la Vía Láctea.