Mientras comienzan los preparativos para someter al presidente Donad Trump a un segundo juicio político (Impeachment), en la Cámara de Representantes, el congresista dominicano Adriano Espaillat exclamó que el mandatario derrotado tiene sangre en sus manos y debe pagar por los muertos en el asalto del miércoles al edificio del capitolio, añadiendo que un día más es demasiado para mantener a Trump en la Casa Blanca.
Sostuvo que Trump tiene que enfrentar la justicia, porque fue quien incitó la violencia que terminó en las muertes de cinco seres humanos.
“Él amaneció al otro día con sangre en sus manos y no puede irse tranquilo para su casa sin enfrentar la justicia y perdemos todos, si esto sucede”, dijo el congresista que representa el distrito 13 de Nueva York en la cámara.
“Hay dos caminos: invocar la enmienda 25 que requiere la cooperación del vicepresidente (Mike Pence) y el gabinete y no tenemos eso ahora, lo segundo sería un proceso de destitución”, explicó.
Dijo que en la Cámara de Representantes se tienen las herramientas para eso. “Lo destituimos y el senado tendría que aprobar la destitución y le podríamos impedir a él que se perdonara así mismo, porque si es destituido pierde el poder de auto perdonarse”.
Dijo que otro recurso sería inhabilitar políticamente a Trump para que no pueda volver aspirar a ningún cargo electivo jamás.
“Si queda destituido, pierde el derecho también de postularse en el futuro. Estamos buscando no solamente destituirlo, sino también quitarle el derecho por su incapacidad mental y espiritual de ser un líder irrespetado para que no pueda volver a postularse”, añadió.
Espaillat manifestó que él y los congresistas demócratas siguen en la lucha. “Le pedí a la presidenta de la cámara Nancy Pelosi que nos convoqué inmediatamente para no perder un segundo, un minuto, una hora o un día, porque este señor (Trump), tiene que enfrentar la justicia”.
A quienes alegan que cualquier proceso contra Trump sería perder el tiempo porque faltan pocos días para la juramentación del presidente electo Joe Biden, les respondió que esas personas estuvieron a punto de perder su derecho sagrado del voto.
“Quisieron asaltar sus derechos consagrados en la constitución, un día, dos días, tres días o en una hora, él (Trump) quiso destruir a este país con sus asociados, incluyendo a Rudy Guiliani y sus hijos que estuvieron ahí incitando a la violencia, a un motín, donde murieron personas”, precisó Espaillat.
“El presidente tiene que responder por todo eso”, recalcó.
“Al final del día, tenemos un nuevo presidente, el control del senado y la cámara, pero nos necesitamos unos con otros porque el racismo y la intolerancia, no es solamente algo de Washington, es nacional y está aquí mismo en nuestros vecindarios, por lo que tenemos que ayudarnos unos con otros”, dijo.
Espaillat habló con este reportero después de encabezar una vigilia contra el ataque al capitolio, celebrada el viernes en la noche en el histórico parque Bennet de la avenida Fort Washington y calle 182 en el Alto Manhattan.
En la vigilia, participaron también la asambleísta Carmen de la Rosa, organizadora del evento junto a Espaillat, el concejal Ydanis Rodríguez, la presidente del condado de Manhattan Gale Brewer, el concejal de origen judío, Mark Levin y el senador estatal en Harlem, Brian Benjamin.
Por Miguel Cruz Tejada
