El congresista demócrata por el distrito 13 de Nueva York, Adriano Espaillat, adquirió la suma de 750 mil dólares para ser empleados en personas del Alto Manhattan que necesiten tratamiento de salud mental.
El legislador sostuvo que ese dinero es para garantizar que haya programas después de la pandemia porque se ha desatado un tsunami de salud mental por muchas razones de tipo emocional.
Citó el hecho de que muchas personas no pudieron despedirse de sus familiares al fallecer, se encontraban en un hospital luchando por sus vidas, perdieron sus empleos o tuvieron que cerrar sus negocios.
“Todos estos factores han contribuido a una especie de problemas de salud mental colectivo para la comunidad y tenemos que ponerle atención a eso, por esa razón, brindaremos fondos a los programas tanto del Instituto Psiquiátrico del estado de NY como al Hospital Presbiteriano de la Universidad de Columbia, ubicado en Broadway con la calle 168”, dijo Espaillat.
“Estas son las instituciones que tienen el personal capacitado para trabajar, incluso con los grupos de la comunidad sin fines de lucro, para prestarles ese tipo de servicios a las personas que se lo merecen”, concluyó diciendo Espaillat.
Organizaciones como la National Alliance on Mental Illness of NYC (NAMI) han notado un aumento de llamadas telefónicas y correos electrónicos a las líneas de ayuda en los últimos tiempos.
Por Ramón Mercedes