En Malasia, los restos de un menor que desapareció a finales del mes pasado fueron encontrados en el estómago de un cocodrilo de agua salada, informa la prensa local.
Ricky Ganya, de 14 años, desapareció el 26 de julio cuando buscaba caracoles cerca de un río, en el distrito de Tanjung Manis. Una familiar del menor dijo haber visto a Ricky cuando era arrastrado al agua por un cocodrilo, por lo que la Policía inició un operativo de búsqueda y rescate.
Finalmente el reptil, de 4,7 metros de largo, fue capturado después de varios días. Se decidió sacrificarlo, y en el interior de su vientre se encontraron partes de un cuerpo humano y la ropa que el adolescente llevaba puesto el día de su desaparición.