Todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos estado enamorados, dispuestos a entregarnos a ese alguien con quien todo marcha perfectamente bien y que ya perfilamos como un vínculo que durará hasta el final de nuestros días. Sin embargo, una vez esa relación termina y pensamos con la cabeza fría, nos damos cuenta de que al final lo que sentíamos no era tan fuerte como pensábamos.
La explicación detrás de esto es sencilla: “Las personas varían en la medida en que conocen y pueden distinguir entre sus propias emociones”. Así lo cita la doctora en filosofía Theresa E. DiDonato en un artículo publicado en Psychology Today, en el que agrega que eso nos pone en una situación complicada, ya que saber cómo nos sentimos, afecta la forma en la que actuamos.
“La investigación sobre el amor y las relaciones proporciona una base científica para diferenciar entre el amor y las emociones interpersonales que no predicen relaciones duraderas”, indica la experta, al tiempo que ofrece siete señales que bien pueden ayudarnos a identificar qué tan real es ese afecto que decimos sentir.
1- Dices “nosotros” en lugar de “yo”. Incluir a esa persona en tus conversaciones en vez de hablar en singular, es un claro indicio de que hay un afecto mucho más allá de solo ‘querer’. De acuerdo con DiDonato, el lenguaje es una ventana secreta sobre cómo te percibes a ti mismo respecto a los demás, así que las personas que son cercanas usan el “nosotros” con más frecuencia que el “yo”.
2- Estás dispuesto a hacer sacrificios por la otra persona. Para que un romance funcione, hace falta estar dispuesto a sacrificarse por el otro y dejar atrás el egoísmo. Si en tu caso no te importaría hacerlo, y además sabes que tu pareja también lo haría por ti, entonces te encuentras en una relación estable.
3- Te gusta mirar su cara. Un estudio reveló que cuando lo que mueve nuestra atracción hacia alguien es la lujuria, nuestra atención visual, por lo general, se enfocará más en su cuerpo que en su cara. Sin embargo, si de verdad hay una intención romántica, nuestros ojos irán principalmente a su rostro.
4- No te molesta ser un poco dependiente. A las personas que de verdad tienen sentimientos genuinos por su compañero, no les molesta la idea de depender de ellos. De acuerdo con una investigación, en condiciones de alta motivación para aumentar la cercanía a una pareja potencial, los individuos tienden a neutralizar las actitudes negativas hacia la dependencia.
5- No te cansas de esa persona. El amor es una experiencia bioquímica parecida a la adicción a las drogas: no importa que tanto tengas de ello, nunca parece ser suficiente. Si bien lograr un equilibrio entre el tiempo en pareja y los momentos que pasamos a solas es parte esencial del éxito de una relación, cuando existe un sentimiento genuino, la atracción a largo plazo puede ser tan fuerte como durante los primeros meses de coqueteo.
6- Son más similares que diferentes. Aunque siempre hemos escuchado la famosa teoría de que los opuestos se atraen, la verdad es que esta no es tan sostenible cuando de romances duraderos se trata. “Si tu relación se dirige hacia el amor a largo plazo, tú y tu pareja son más propensos a ser similares que diferentes”, indica Theresa E. DiDonato.
7-Te atrae físicamente. Si bien la atracción física no lo es todo, el deseo sexual es un punto clave en las relaciones exitosas, ¿o te imaginas durando muchos años con alguien por quien no sientas ningún tipo de deseo sexual? Y es que, según la autora, el sexo es un mecanismo que mantiene unida a una pareja y es parte de la experiencia del amor consumado.