Mocanos residentes en esta ciudad afirman creer que ya se comienza a sentir seguridad y paz en la provincia Espaillat con el accionar del coronel policial José Francisco de la Cruz, comandante de la plaza.
En un documento acompañado de un video conmovedor, indican que el oficial ha roto un círculo estrecho que existía e impedía perseguir a criminales, vendedores de drogas y atracadores, entre otros delincuentes.
Con informaciones que reciben de parte de familiares, amigos y relacionados residentes en su provincia, aparte de la lectura en los medios digitales de la comarca, apuntan que, en solo un mes de puesto en Moca, De la Cruz ha establecido una serie de correctivos.
El último apresamiento importante fue en el sector Las Colinas de José Ángel Jiménez (Nego) acusado de matar hace nueve meses al comerciante José Luis Cataño (Chelo).
Familiares del comerciante asesinado agradecen al coronel y al fiscal Michael Taveras por el apresamiento de Nego, ya que muchos sectores de Moca se mantuvieron haciendo vigilia y el encendido de velas pidiendo justicia.
El reconocido dirigente popular mocano Juan Comprés (Guanchy) sostuvo que el comandante policial le ha dado repuesta a la sociedad.
Los mocanos en la Gran Manzana valoran el respaldo dado al alto oficial por sectores organizados de la provincia, entre ellos el alcalde municipal, Guarocuya Cabral.
Elogian la visión del general Máximo Báez Aybar, comandante de la Dirección Regional Cibao Central de la Policía, que comprende las provincias Santiago, La Vega y Espaillat, en llevar al coronel De la Cruz a Moca ante la inseguridad ciudadana que imperaba en el lugar.
Entre los firmantes del documento figuran Catalino Morel, Emilio Rojas, Ernesto Barrientos, Augusto Torres, Anthony Herrera, Carmen de Hernández, Miguelina de los Santos, José A. Calcaño, Rodolfo Rivera, Martín Rosario, Aníbal Caminero, William Castro y Juan Luís Alcántara.
Asimismo, Mildred de Mena, David Parra, Antolín Matías, Michael Rodríguez, Emiliano López, Adalgisa Peña, Alberto de la Hoz, Juana Valdez, Claudio Mejía, y Leopoldo Espaillat, entre otros.
Por Ramón Mercedes