Con más de treinta años de experiencia, Isolda Peguero es una periodista probada. Una veterana de los medios de comunicación con una trayectoria que abarca radio, prensa escrita y televisión. Isolda emigró a los Estados Unidos, desde su natal República Dominicana en 1982, poco después de haberse graduado en el Instituto Dominicano de Periodismo (IDP), con el objetivo de reunirse con su familia e iniciar su carrera periodística.
“En 30 años de carrera ininterrumpida hay dos trabajos que me han marcado mucho, primero cubrir el atentado a las Torres Gemelas. Me mantuve al pie del cañón con conexiones permanentes. También, la masacre de la Escuela Primaria de Sandy Hook, Connecticut, un tiroteo escolar contra 15 niños. Me puso muy mal. Uno cubre esas historias y en ese momento te pones un blindaje, pero llega un momento en que como madre afloran los sentimientos”.
Nací en Santo Domingo, en el popular barrio de San Carlos, mi infancia la recuerdo con los niños de la vecindad, jugando al aro.Emigré a Estados Unidos porque toda mi familia vivía allí. Pero, con franqueza, yo no soportaba Nueva York, recuerdo que caminaba por la calle 34 y me sentí apabullada.
“Me preguntaba, ¿y esta manada de gente?”.
Su carrera despegó en 1987, mientras trabajaba en una agencia publicitaria se le presentó la oportunidad de laborar como reportera de asignaciones generales en el periódico Noticias del Mundo, donde poco después fue promovida a corresponsal del buró de ese periódico en la Alcaldía de Nueva York.
“Yo trabajaba en una publicitaria, en el departamento de medios, así que hice buenas relaciones con las personas que trabajaban allí. En una ocasión, le mandé una carta de felicitación a David, uno de mis compañeros. Él había dejado la publicitaria para ocupar un puesto en el departamento de circulación en Noticias del Mundo. Conocía mi ética de trabajó y me conectó. Recuerdo que uno de mis primeros trabajos fue redactar un cable de la agencia Efe, sobre el alcalde de Nueva York Edward Koch.
Su vasta carrera incluye 25 años de trabajo en la televisión hispana de los Estados Unidos, la cual desarrolló en la cadena Telemundo, primero como reportera de su canal local WNJU-canal 47 y luego como corresponsal del Noticiero Nacional Telemundo, desde el buró de Nueva York.
Además de varios premios y reconocimientos que incluyen tres Emmys y una medalla de Honor al Mérito, otorgada por el Gobierno Dominicano, su carrera la ha llevado a reportar historias de importancia, relieve e interés mundial incluyendo cónclaves, elecciones, atentados terroristas, como el de las Torres Gemelas de Nueva York, huracanes e historias de interés humano.
“No me gusta autodenominarme líder, pero hace siete años que salí de los medios y todavía me solicitan para maestrías de ceremonias. La gente me respalda mucho, me saludan con el mismo amor y yo agradezco eso.
Su espontaneidad, carisma, transparencia y credibilidad han hecho a esta periodista dominicana merecedora del respeto y cariño del público hispanoparlante, dentro y fuera de los Estados Unidos. En el 2016 fue nominada al Premio Soberano como Comunicadora Destacada en el exterior, el mayor galardón otorgado a los artistas y comunicadores en República Dominicana.
“El mayor reconocimiento es del público. Los premios reconocen la incidencia en la comunidad y el impacto, pero el cariño y la gente es lo más importante. Ahora esta mujer que se define auténtica, genuina, solidaria y sobre todo, muy honesta, enamorada del voice over v las narraciones.
“Me adapto a los cambios y no me aferro a nada Después que, de un día para otro, sin una justificación me quedé sin trabajo, en vez de deprimirme lo vi como una oportunidad para cuidar a mi madre, pues la tuvieron que operar del cerebro. ¡Quién sabe si por esto, está hoy viva”.
Esta mujer valiente, que no se detiene ante la adversidad, a pesar de no tener un proyecto definido en República Dominicana, sueña con retirarse en Puerto Plata, la ciudad a la que está unida por lazos maternos.
“Mis abuelos por parte de mamá eran de Puerto Plata, para mí la ciudad tiene un carácter emocional especial, sus paisajes, su gente y el mar”.