Ramón Mercedes
NUEVA YORK.- El gobierno del presidente Donald Trump se propone retirar, a través del Departamento de Justicia (DOJ), la naturalización a inmigrantes que hayan cometido algún delito y obtenido ilegalmente la ciudadanía.
Entre estos figuran delincuentes sexuales, violadores de los derechos humanos, criminales de guerra, terroristas, entre otros delitos, que cometieran fraude para conseguir la ciudadanía.
El gobierno creó la “Sección de Desnaturalización de la División Civil” que investigará y litigará la desnaturalización y se sumará a las secciones existentes dentro de la Oficina de Litigios de Inmigración de la División Civil: la Sección del Tribunal de Distrito y la Sección de Apelaciones.
“Cuando un terrorista o delincuente sexual se convierte en ciudadano estadounidense bajo falsas pretensiones, es una afrenta a nuestro sistema, y es especialmente ofensivo para quienes son víctimas de estos delincuentes”, dijo el fiscal general adjunto Jody Hunt.
Los fiscales se enfocarán en casos de criminales naturalizados, pero también atenderán aquellos inmigrantes que obtuvieron la ciudadanía mintiendo sobre su pasado o sus condiciones de arribo al país, indicó Hunt.
Desde el 2017, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) busca reducir los fraudes migratorios a través de diversos programas en coordinación con la oficina de Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) y la agencia Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Estos esfuerzos empatan con el plan de 2019, para endurecer la investigación de los inmigrantes que aplican por la Residencia Permanente y la ciudadanía.