La decisión supone un importante revés para la tecnológica, que esperaba que la petición fuera rechazada
SANDRO POZZI
Nueva York.- El Tribunal Supremo de EE UU permite a los consumidores que lo deseen demandar a Apple si consideran que ha monopolizado el mercado de las aplicaciones para los teléfonos iPhone y con ese dominio ha podido inflar artificialmente los precios que se pagan en su tienda electrónica. Solo significa que ha quedado abierta la puerta a presentar demandas, pero la decisión supone un importante revés para la tecnológica, que esperaba que la petición fuera directamente rechazada y ahorrarse esos litigios. El tribunal no entra a determinar si sus prácticas violan las reglas de competencia, pero no bloquea las demandas.
En la demanda colectiva origen de este procedimiento los consumidores denunciaron que Apple aplica a los desarrolladores una comisión del 30% para poder vender sus programas en exclusiva a través del App Store. Eso, aseguran, supone un uso injusto de su posición dominante y encarece el sistema.
La multinacional dirigida por Tim Cook argumentó en su defensa que la tienda electrónica es una plataforma para unir a los creadores de las aplicaciones con los consumidores. Apple consideró, además, que son los desarrolladores los que deberían presentar estas demandas, no los consumidores. El Tribunal Supremo rechaza ahora ese argumento. La decisión de la máxima instancia judicial fue adoptada con cinco votos a favor y cuatro en contra. Esta vez el conservador Brett Kavanaugh se puso en el bando de los liberales al rechazar los argumentos de Apple.
Compensar a consumidor por abuso de competencia
“La línea divisoria que establece Apple no tiene sentido”, valora Kavanaugh. La batalla legal dura casi una década. En la sesión celebrada el pasado mes de noviembre, en la que las partes presentaron sus argumentos, parecía claro que se rechazaría la postura de la tecnológica. Los cuatro miembros que tomaron distancia opinan, sin embargo, que se está creando una regla que califican de “artificial”.
El Supremo de EE UU ya dejó claro que no iba a entrar a opinar sobre cuestiones de competencia o determinar si Apple actúa como un monopolio. La opinión se centra exclusivamente en revisar si los dueños de un teléfono iPhone tienen derecho a presentar demandas de este tipo. Hay un precedente del año 1977, según el que los consumidores que adquieren directamente un producto pueden ser compensados por abusos de competencia.
La decisión se conoce además pocos días después de que la Comisión Europea anunciara que investiga a la firma de Cupertino a raíz de una denuncia de la plataforma Spotify. Y el resultado del litigio puede tener efectos también en las tiendas de aplicaciones de Google, Amazon y Facebook. Las acciones de Apple se dejaban un 5% en la apertura de la sesión, también por el efecto de la tensión comercial con China. elpais.com