El papa Francisco admitió este jueves que está sometiendo a una profunda revisión la ley canónica sobre el abuso sexual de menores cometido por religiosos.
Los cambios aún no han sido definidos, por lo que las autoridades religiosas no han divulgado las nuevas reglas.
El pontífice adelantó que el estudio sobre la revisión de las normas trata en particular los delitos graves, sobre todo los abusos contra menores.
El papa habló sobre el tema al recibir a los miembros de la Congregación para la Doctrina de la Fe, encargada de las denuncias por abusos sexuales perpetradas por curas y que decide la apertura de juicios internos en la Iglesia.
“Van en la dirección correcta al actualizar la legislación con el fin de hacer que los procedimientos sean más eficientes”, comentó el papa.
“Les insto a continuar con firmeza”, agregó Francisco.
El papa recordó que la iglesia debe “proceder con rigor y transparencia en la salvaguarda de la santidad de los sacramentos y de la dignidad humana violada, especialmente de los pequeños”.
En diciembre el pontífice argentino dio un paso clave en la lucha contra los abusos sexuales dentro de la Iglesia, al levantar el secreto pontificio sobre esos crímenes.
Esto significa que las denuncias, los testimonios y los documentos de los juicios internos de la Iglesia sobre los abusos sexuales cometidos por curas se pueden entregar a la justicia civil.