Clint Capela, jugador de Atlanta Hawks, realizó una acción defensiva surrealista que no pasó inadvertida y fue catalogada como una de las más llamativas de los últimos tiempos
La temporada regular de la NBA está entrando en etapa de definiciones y hay varios equipos peleando por ganarse un lugar en los Playoffs rumbo al ansiado anillo de campeón. Uno de los que aspira a meterse en esa zona es Atlanta Hawks, que anoche consiguió una victoria vital 134-116 ante Washington Wizards, que le permitió asegurarse un puesto de repechaje en los Play-In (define los puestos 7°y 8°).
Los Halcones fueron superiores durante todo el juego con una actuación destacada de su estrella, Tare Young (25 puntos y 16 asistencias), y John Collins, segundo máximo anotador con 23 tantos. Sin embargo, quien se llevó todas las miradas de la noche en el State Farm Arena de Georgia fue Clint Capela con una jugada defensiva candidata a ser de las mejores del año.
El ala-pivote nacido en Ginebra, Suiza, hace 28 años protagonizó un robo de balón tan surrealista como deslumbrante. Hasta los relatores de la NBA quedaron impactados por la escena y se asombraron en plena transmisión. Es que Capela no pudo tapar con su mano izquierda a Jordan Goodwin, quien quedó debajo del aro y debió pasar la pelota a un compañero de los Wizards. Con un reflejo felino, el jugador de Atlanta estiró su brazo derecho y recuperó el balón.
La imagen se hizo rápidamente viral y los fanáticos del básquet no podían creer lo que estaban viendo. “El robo de Clint Capela es absolutamente salvaje”, caratuló la cuenta oficial de la NBA en Twitter junto al video en cámara lenta, donde se aprecia mejor el movimiento del jugador. “Activó es sentido arácnido”, “El robo es increíble”, “Es insano, la jugada defensiva más absurda de todos los tiempos” y “Capela, con los sentidos bien puestos”, fueron otras de las reacciones en las redes sociales.
Con sus 2.08 metros de estatura, Capela suele destacarse en la faceta defensiva y es una de las figuras de los Hawks, que tienen un récord de 41 victorias y 39 derrotas, y cerrarán la fase regular ante Philadelphia 76ers y Boston Celtics antes de pensar en seguir avanzando en la liga de básquet más competitiva del planeta.