Santiago de los Caballeros, RD. – Durante la tercera cena científica organizada por Salutte Clínic, expertos en salud abordaron el preocupante aumento del hígado graso, una condición vinculada a malos hábitos alimenticios, obesidad y sedentarismo. Los especialistas alertaron sobre los riesgos de subestimar esta enfermedad, que puede evolucionar a cirrosis y, en algunos casos, derivar en cáncer de hígado si no se trata a tiempo.
La doctora Anny Acosta Then, endoscopista bariátrica y nutrióloga del centro, destacó que el hígado graso es una enfermedad silenciosa en sus primeras etapas. “Aunque suele ser asintomático, con el tiempo puede causar daño irreversible”, afirmó. Según cifras presentadas, hasta un 30% de los pacientes con hígado graso no alcohólico desarrollan fibrosis, una condición que incrementa significativamente el riesgo de complicaciones graves.
Diagnóstico temprano: clave para prevenir complicaciones
En la jornada, los especialistas enfatizaron la importancia de la detección temprana y los cambios en el estilo de vida como pilares fundamentales para tratar el hígado graso. Herramientas como el FibroScan, disponible en Salutte Clínic, se posicionan como aliados esenciales en el diagnóstico temprano. Este procedimiento no invasivo mide la rigidez y la cantidad de grasa en el hígado en pocos minutos, eliminando la necesidad de biopsias dolorosas.
“La tecnología FibroScan revoluciona el diagnóstico de enfermedades hepáticas, permitiendo identificar daños en etapas iniciales y tomar medidas preventivas antes de que se desarrollen complicaciones graves como el cáncer de hígado”, explicó la doctora Then.
Tecnología de punta al servicio de la salud
La licenciada Ana Then, administradora del centro, resaltó que Salutte Clínic es uno de los pocos centros en el país que cuenta con este avanzado equipo. “Con nuestro compromiso con la excelencia, garantizamos acceso a tecnología de punta para combatir enfermedades hepáticas en un contexto donde afecciones como el hígado graso están en aumento”, subrayó.
Los especialistas concluyeron que adoptar una dieta equilibrada, realizar ejercicio regular y realizar chequeos médicos periódicos son acciones fundamentales para prevenir y manejar esta enfermedad. La detección y el tratamiento oportuno no solo protegen la salud, sino que pueden salvar vidas.