Lula da Silva sale de prisión tras fallo histórico del Tribunal Supremo de Brasil
Curitiba / Arequipa – Brasilia. – Este viernes, Luiz Inácio Lula da Silva, expresidente de Brasil, recuperó su libertad tras pasar más de 19 meses encarcelado por acusaciones de corrupción. La liberación se produjo luego de que un juez federal ordenara su excarcelación, amparado en la reciente decisión del Tribunal Supremo Federal (TSF) que cambió un criterio clave en la justicia brasileña.
Decisión clave del Supremo cambia el rumbo de las prisiones en Brasil
El jueves, el TSF aprobó por un ajustado voto de seis a cinco modificar la norma que permitía el ingreso a prisión tras una condena en segunda instancia. Con esta nueva resolución, solo se podrá ejecutar la prisión cuando la sentencia sea definitiva y firme. Este cambio impacta directamente en casos emblemáticos como el de Lula y en las investigaciones del macrocaso anticorrupción Lava Jato, que ha sacudido a Brasil y América Latina.
Juez federal autoriza la liberación inmediata de Lula
En la mañana de este viernes, la defensa de Lula presentó un recurso solicitando su puesta en libertad inmediata. El juez federal Danilo Pereira Júnior aceptó el pedido y ordenó que el expresidente saliera del centro penitenciario de Curitiba, donde estuvo recluido desde el 7 de abril de 2018.
Tras abandonar la cárcel, Lula ofreció un emotivo discurso frente al edificio, acompañado por cientos de simpatizantes. “Queridos compañeros y compañeras, no saben lo que significa estar aquí con ustedes”, afirmó. Recalcó que no fue solo un hombre el que quisieron encarcelar, sino una idea: “Las ideas no se encierran, no se matan”.
Se espera que Lula pase el fin de semana en su residencia en Sao Bernardo do Campo, São Paulo, junto a su familia.
Repercusión política y apoyo masivo en Brasil
La liberación de Lula ha generado un impacto político enorme en un país profundamente polarizado. El expresidente y el Partido de los Trabajadores (PT) son figuras que dividen a la sociedad brasileña entre fervientes seguidores y críticos acérrimos.
Desde el primer día de encarcelamiento, miles de simpatizantes se mantuvieron en vigilia frente a la prisión, coreando “¡Suelten a Lula!” durante 580 días consecutivos. Entre ellos están personas como Mirian Krueger, de Indaial, que viajó unas 50 veces a Curitiba para apoyar al exmandatario, y Francisco, un trabajador rural de Castro, que también estuvo presente en la espera.
Por ahora, el presidente Jair Bolsonaro no ha emitido declaraciones directas sobre la liberación. Sin embargo, elogió públicamente a su ministro de Justicia, Sérgio Moro, primer juez que condenó a Lula y uno de sus principales rivales políticos, destacando sus logros en la lucha anticorrupción.
Contexto judicial y futuro incierto para Lula
Aunque libre, Lula aún enfrenta procesos judiciales pendientes y está a la espera de que el Supremo resuelva recursos que podrían devolverlo a prisión. Fue condenado en segunda instancia a ocho años por corrupción, en un caso relacionado con beneficios obtenidos de una constructora en un apartamento.
Además, tiene otra condena de 11 años en primera instancia por hechos similares. Lula denuncia ser víctima de una “caza de brujas” dentro del operativo Lava Jato, que ha encarcelado a destacados políticos y empresarios brasileños.
Reacciones y tensiones tras el fallo del Supremo
El cambio de criterio judicial ha generado controversia. Investigadores del Lava Jato alertaron que el sistema judicial brasileño, con múltiples instancias y recursos, provoca retrasos y riesgos de impunidad. Por su parte, sectores como el bolsonarismo y partidos como el PSDB criticaron la decisión del Supremo, mientras que abogados y juristas celebraron la defensa de derechos fundamentales.
El presidente del Supremo, Antonio Dias Toffoli, que decidió el voto decisivo, subrayó que la Corte no juzga según la condición social o política de los acusados, sino que protege derechos fundamentales históricos para la ciudadanía brasileña.
Balance y perspectivas políticas
El ministro Sérgio Moro expresó respeto por el fallo del Supremo, mientras Bolsonaro mantuvo silencio sobre Lula y prefirió destacar la labor de Moro como su cruzado anticorrupción: “Parte de lo que ocurre en la política de Brasil se lo debemos a Moro”, dijo en un acto público.
La liberación de Lula da Silva abre un nuevo capítulo político en Brasil, donde la lucha entre distintos sectores sociales y políticos continúa siendo intensa y decisiva para el futuro del país.

