Los astrónomos detectaron el pasado marzo un distante planeta donde probablemente llueve hierro.
Si bien esto parece sacado de una película de ciencia ficción, se trata del estado natural de uno de los muchos mundos extremos que estamos descubriendo en la actualidad.
Este exoplaneta, denominado Wasp-76b, orbita tan cerca de su estrella principal que sus temperaturas diurnas superan los 2.400 °C, lo suficientemente caliente como para vaporizar metales.
Pero el lado nocturno de este objeto astronómico es 1.000 grados más frío, lo cual permitiría que esos metales se condensen y produzcan una lluvia.
Según el doctor David Ehrenreich de la Universidad de Ginebra, se trata de un ambiente bastante extraño.
“Imagínate que en lugar de una llovizna de gotas de agua, tengas gotas de hierro salpicando“, le dijo a la BBC.
El investigador y sus colegas publicaron sus hallazgos sobre este extraño lugar en la revista científica Nature.
En su artículo describen cómo se utilizó el nuevo ESPRESSO, (Espectrógrafo Echelle para Exoplanetas Rocosos y Observaciones Espectroscópicas Estables), en el Very Large Telescope Project (VLT, literalmente “telescopio muy grande” en español) del Observatorio Europeo Austral en Chile, para estudiar detalladamente la química del Wasp-76b.