Con casi el 80% de las mesas escrutadas, el candidato del Partido de Liberación Nacional obtiene más del 27% de los votos, mientras que el representante de Progreso Social Democrático tiene por encima del 16%, con lo que supera al predicador evangélico Fabricio Alvarado, que suma casi el 15%
Costa Rica necesitará de una segunda vuelta el próximo 3 de abril tras una reñida primera ronda este domingo ganada por el ex presidente José María Figueres, seguido por el economista Rodrigo Chaves, quien se convirtió en la gran sorpresa de estas elecciones.
Con casi el 80% de las mesas escrutadas, Figueres, ex presidente entre 1994 y 1998, obtiene más del 27% de los votos, mientras que Chaves tiene por encima del 16%, y el predicador evangélico Fabricio Alvarado suma cerca del 15%, según los resultados del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
El abstencionismo alcanza el 40%, lo que sería el número más alto en la historia del país.
El TSE dejará de publicar los resultados preliminares el lunes y a partir del próximo martes comenzará el escrutinio definitivo, para en los próximos días brindar una declaratoria oficial de resultados.
Lo que sí es seguro es que habrá una segunda ronda el 3 de abril próximo, pues ninguno de los candidatos alcanzó el 40% necesario para triunfar este domingo.
Por tercera elección consecutiva Costa Rica necesitará de una segunda vuelta electoral para escoger al presidente.
Figueres se declaró ganador de la primera vuelta “por un robusto margen” y agradeció a los costarricenses por el apoyo a su proyecto para “liderar el rescate y la transformación de nuestra Costa Rica”
“Hoy fue un enorme triunfo de nuestra democracia. Hoy ganó Costa Rica, ni la pandemia doblegó el espíritu cívico de nuestro pueblo. Pudo más la responsabilidad de sacar adelante a nuestro país. Hoy volvemos a brillar en el mundo”, declaró Figueres.
El candidato de 67 años criticó la “improvisación” de los gobiernos recientes y aseguró que trabajará para que Costa Rica “vuelva a tener Gobierno”.
Por su parte, Chaves, de 60 años y del Partido Progreso Social Democrático, festejó su pase a la segunda ronda y agradeció a su familia y los electores por darle el apoyo a un partido nuevo.
“Vamos a una segunda ronda, sí, el partido nuevo, el más joven de esta campaña, pero vamos a dejar atrás los fuegos, el conflicto, la confrontación estéril, y les ruego que nos avoquemos juntos a crear los consensos para reorientar el rumbo del país y relanzar la prosperidad”, declaró Chaves en un discurso.
El candidato, que se convirtió en la sorpresa de estos comicios, agradeció a los votantes por el apoyo en lo que fue “una fiesta cívica democrática como pocas naciones en el mundo pueden darse el lujo”.
“Nuestros desafíos como país y sociedad son enormes y necesitamos un nuevo gobierno fuerte y unido para salir juntos adelante frente a los retos y enormes promesas que esta patria bendita tiene. Vamos a salir adelante y vamos a salir bien”, declaró.
Chaves prometió iniciativas para mejorar la economía del país y prometió que de llegar al gobierno gobernará con justicia para toda la población.
El proceso electoral de este domingo se llevó a cabo en calma y sin irregularidades serias, según las autoridades electorales.
Las 6.767 urnas electorales ubicadas en el país cerraron a las 18.00 hora local (00.00 GMT) del domingo tras una jornada electoral de 12 horas.
En las elecciones de este domingo participó la cifra récord de 25 candidatos presidenciales y estuvieron llamadas a votar 3,5 millones de personas para elegir al presidente y los 57 diputados que integran la Asamblea Legislativa para el periodo 2022-2026.
Todos los candidatos reconocieron los resultados emitidos hasta ahora por el tribunal electoral.
Los Misión de Observadores Electorales de la OEA destacó que durante el día hubo orden y confianza de los actores en el proceso electoral del país y que a media jornada no había recibido reportes de irregularidades.
El ex presidente José María Figueres y el predicador evangélico Fabricio Alvarado, lideraron el primer corte de resultados electorales, pero luego Chaves le dio vuelta y se ubicó en el segundo lugar.
Para ganar en primera vuelta era necesario captar al menos el 40% de los votos.
Un dato que ha sorprendido mucho es el número del abstencionismo, el cual hasta el momento es de 40 %, más alto que en las últimas elecciones de 2018. Más temprano se hablaba de una gran participación por parte del electorado, sin embargo el número reportado por el TSE, no coincide con esa estimación.
El Tribunal Supremo de Elecciones informó que la jornada electoral transcurrió sin irregularidades. Las autoridades electorales indicaron que inclusive antes de que abrieran las urnas a las 6:00 hora local (12:00 GMT) ya se reportaban filas para votar, tendencia que se mantuvo a largo del día.
“Se ha dado una extraordinaria afluencia de personas, hemos recibido reportes de largas filas en mesas de votación y nos alegramos porque el mensaje de votar temprano y no dejar el voto para después ha sido escuchado por la ciudadanía. Estamos muy contentos y satisfechos esperemos que ese flujo signifique una mayor votación en comparación con el promedio de elecciones anteriores”, dijo la presidenta del TSE, Eugenia Zamora.
En las elecciones de 2018 el abstencionismo fue del 34%.
La jefa de la Misión de Observadores Electorales de la Organización de Estados Americanos (OEA), la ex vicepresidenta y ex canciller panameña, Isabel de Saint Malo, realizó visitas a centros de votación y subrayó la confianza de los votantes y el orden a pesar del reto que significa llevar a cabo el proceso en medio de la pandemia de la covid-19.
“He visto ciertas cosas que no se ven en otros países. Hay una confianza en el sistema y eso es sumamente positivo. Costa Rica ofrece elementos de aprendizaje para otros países”, declaró.
La ex canciller panameña dijo que Costa Rica “es una democracia robusta reconocida en la región como uno de los países con los ejercicios electorales más sólidos”, lo que, dijo, “da gusto” y que “observarlo es interesante”.
Las elecciones han transcurrido con normalidad, bajo seguridad, tranquilidad y sin mayores irregularidades. La mayoría de candidatos a la presidencia votaron desde primeras horas del día.
De los cinco candidatos con opciones reales, el ex presidente centroizquierdista José María Figueres, quien lideró los sondeos con 17% de adhesiones, fue el primero en votar. “Tenemos un millón y medio de personas viviendo en pobreza y medio millón en pobreza extrema. Hay faltante de soluciones habitacionales de 160.000 viviendas. Esas cosas nunca las habíamos vivido en esa magnitud en este país”, manifestó.
Luego de sufragar visitó la tumba de su padre, el ex mandatario José Figueres Ferrer, quien abolió el Ejército en 1948.El candidato presidencial José María Figueres, del Partido Liberación Nacional (PLN), emite su voto durante la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Costa Rica en el pueblo de San Cristóbal (REUTERS/Mayela Lopez)
Segunda en encuestas, era la socialcristiana Lineth Saborío, con 13%, votó pasado el mediodía. “Sentimos que estamos logrando nuestros objetivos. Tenemos seguridad de los resultados, vamos a continuar avanzando”, dijo tras sufragar.
Tercero en los sondeos con 10,3%, era el conservador evangélico Fabricio Alvarado, aspirante de Nueva República, quien estuvo en segunda ronda en 2018 pero perdió ante el presidente saliente, Carlos Alvarado.
“Ha sido una campaña cansada físicamente, pero estamos contentos y con la expectativa de lograr la meta y ganar estas elecciones”, expuso.
Los otros aspirantes con opciones son el economista de derecha Rodrigo Chaves (8,2%) y el izquierdista José María Villalta (7,6%).
Los cinco candidatos han sido acompañados este domingo por múltiples seguidores que animaron una elección que, hasta el sábado, era fría y caminaba de la mano de la incertidumbre, con 31,8% del electorado indeciso, según encuestas.
Para analistas, la gran oferta de candidatos también es el reflejo de un país que, a pesar de su estabilidad, sufre de enorme desconfianza política.La candidata presidencial Lineth Saborío, segunda favorita en las encuestas (REUTERS/Mayela Lopez)
“No hay nadie asegurado en segunda ronda. Hay gran porcentaje de electores que se decidirán en el último momento. Es difícil plantear escenarios, pero creo habrá dos propuestas antagónicas”, opinó la politóloga Gina Sibaja.
Uno de los escenarios en el balotaje puede enfrentar a los partidos tradicionales: Partido Liberación Nacional (PLN), de Figueres -presidente en 1994-1998-, y Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) de Saborío -vicepresidenta en 2002-2006-.
Esto traería de vuelta el bipartidismo del siglo XX, quebrado con el triunfo del Partido Acción Ciudadana (PAC), que gobernó los últimos ocho años pero hoy es impopular y no tiene posibilidades.
Luego de votar, el presidente Alvarado destacó la solidez democrática del país.
“Estamos entre las democracias más fuertes del mundo y hoy reafirmamos eso con nuestro voto (…) Otros países no tienen esta opción libre. Nosotros tenemos elecciones de manera no interrumpida desde 1953″, dijo.
Francisco Zeledón, de 35 años y vecino de Moravia, en San José, expresó que “votar es el arma más importante que tenemos para solucionar los problemas, no nos podemos quejar después. Hay que resolver la pobreza y generar trabajo para la gente”.Un hombre busca su nombre en una lista de registro de votantes en el barrio de Goicoechea, en San José (REUTERS/Monica Quesada)
Conocido por ser el primer país de Latinoamérica en el ránking global de felicidad 2018-2020 y su activismo medioambiental, Costa Rica ve opacada su alegría por una severa crisis financiera y social.
El desempleo (14,4% en 2021), la pobreza (23% en 2021) y una economía con deuda pública equivalente al 70% del PIB encendieron las alarmas de organismos multilaterales.
La situación se agravó con la pandemia de covid-19, que golpeó duramente al turismo, uno de sus principales motores.
Además, en los últimos 13 años, dos expresidentes enfrentaron juicios por corrupción (uno fue condenado) y en 2021 estallaron dos casos de irregularidades millonarias en el sector de obras públicas, con ministros involucrados.
El descontento ciudadano se ha traducido en el aumento progresivo del abstencionismo, que creció desde la votación presidencial de 2010, llegando hasta 34,3% en 2018.
(Con información de EFE y AFP)