En julio de 2018, tres hermanas adolescentes asesinaron a golpes y apuñalaron a su padre mientras dormía en su departamento de Moscú.
Las investigaciones confirmaron que el padre abusó física y psicológicamente de las jóvenes durante años. Este caso, que ha conmocionado a Rusia, ha desatado un intenso debate público sobre violencia doméstica y justicia.
Más de 300.000 personas han firmado una petición para solicitar la liberación de las hermanas, acusadas de asesinato.
crosshead”>Violencia doméstica y ausencia de protección legal en Rusia
El caso se volvió rápidamente viral en Rusia, generando un debate sobre la violencia intrafamiliar y la falta de protección a las víctimas.
Organizaciones de derechos humanos defienden que las hermanas son víctimas y no delincuentes, pues no contaban con medios ni apoyo para escapar del abuso.
No obstante, en Rusia no existen leyes específicas que protejan eficazmente contra la violencia doméstica.
Desde la reforma legal de 2017, un agresor que golpea por primera vez a un familiar sin causar lesiones graves enfrenta solo multas o hasta dos semanas de detención.
Las fuerzas policiales suelen tratar estos casos como un “problema familiar”, brindando poca o ninguna asistencia real.
La madre de las hermanas, quien también sufrió abusos y golpes por parte de Khachaturyan, solicitó ayuda a la policía años atrás, al igual que vecinos temerosos de la familia.
Sin embargo, no hay registros de que las autoridades hayan intervenido.
Para el momento del crimen, la madre no vivía con las niñas, y el padre les prohibió todo contacto con ella.
Evaluaciones psiquiátricas indicaron que las hermanas vivían aisladas y padecían estrés postraumático severo.
Avances y controversias en la investigación judicial
El proceso judicial contra las hermanas Khachaturyan ha avanzado lentamente.
Actualmente, no están bajo custodia policial, pero tienen restricciones estrictas: no pueden hablar con medios ni entre ellas.
Los fiscales sostienen que el asesinato fue premeditado, argumentando que las jóvenes planearon el ataque mientras el padre dormía, incluso robando el cuchillo esa misma mañana.
El motivo que exponen es la venganza contra el abusador.
Este caso emblemático ha puesto en evidencia la grave problemática de la violencia familiar y la falta de protección legal en Rusia, generando un debate nacional sobre justicia y derechos humanos.
Artículo publicado originalmente en BBC Mundo.

