¿Has sentido alguna vez que el olor de una persona que pasa al lado de ti te lleva a perseguirlo? ¿O qué el olor de tu pareja te mueve todos los sentidos? Y piensas al instante que es el tipo de perfume que usa, crees que va con su piel, porque tiene el PH adecuado a ese aroma que te gusta. Si en ocasiones crees que el anti-transpirante que usa es un poco fuerte, te sientes como un animalito olfateando el aroma corporal de esa persona y tienes de deseos de morderle esa esquinita de su piel, es porque la fragancia que viene de su cuerpo, y específicamente de sus axilas te atrae, y la atracción es tan intensa que llegas a sentirte muy excitado con muchos deseos de respirar el olor de esa persona. Resulta que la causa puede ser un término llamado olfactofilia, que consiste en la atracción o excitación sexual producida por olores que emanan del cuerpo humano, especialmente aquellos provenientes de las áreas sexuales o axilas.
Estrella Ramírez, nombre ficticio, comenta que “en ocasiones, cuando voy en mí carro, camino al trabajo, y tengo tiempo de pensar en medio del tapón, viene a mi mente aquel aroma de esa persona que me atrae tanto, logro sentir su olor como si estuviera a mi lado, hasta sentirme intensamente excitada y con muchas ganas de estar con él; la verdad es que soy un ser muy olfativo cuando se trata de fragancias corporales”.
La terapeuta sexual y de pareja, Heidy Camilo Hilario, explica que “una persona puede sentirse excitada a través de la fragancia de otra debido a que el olfato está muy vinculado con el sistema límbico, el cual está formado por varias estructuras cerebrales que regulan las respuestas fisiológicas frente a determinados estímulos, ya que todo nuestro contexto social es vinculante y campo de relación, sin importar el tipo que estemos hablando, ya sea familiar, conyugal, de amistad o con nosotros mismos, de modo que cuando el aroma está asociado a un recuerdo y trae una emoción se produce una reacción”.
“El olfato es uno de los sentidos más primitivos que va ligado a nuestro cerebro reptiliano, considerando que tiene que estar ligado con todas nuestras funciones primarias autómatas. Los olores nos traen recuerdos, nostalgias, alegrías, tristezas, y estos van a evocar emociones ya que siempre estamos siendo incitados olfativamente pues estamos respirando. Si yo cierro los ojos dejo de tener estimulación visual, no es que estoy viendo, si tapo mi oído para no escuchar, no voy a estar siendo estimulada, pero si yo me pongo algo en la nariz para no percibir algún aroma que va a suceder tengo que soltar la presión, porque pierdo respiración y puedo morir”, explicó la terapeuta.
Debemos tener en cuenta que dentro de nuestros rangos olfatorios guardamos aromas, es por eso que si de repente estás en un lugar compartiendo con los amigos y sientes ese perfume que usaba tu expareja ciertamente va a surgir el recuerdo y si había buena química sexual es muy probable que tu cuerpo se excite en esa medida. Los seres humanos somos seres holísticos, biopsicosociales, es decir somos cuerpo, pensamientos y emociones, por esta razón, sin duda alguna, una persona puede sentirse atraída por el olor corporal de otra.
