Las autoridades confirmaron el recrudecimiento de la tormenta y ya hay más de 500 rescatados. Más de 2,6 millones de floridianos siguen sin electricidad. El ciclón, recobra fuerza y avanza hacia el norte. La agencia federal de emergencias espera “miles de familias desplazadas”
Más de 1.200 pacientes de nueve hospitales de Ft Myers y alrededores fueron evacuados, porque por la falta de electricidad las instalaciones ya no estaban en condiciones operativas. Esa situación se irá deteriorando, advirtió el gobernador Ron DeSantis, porque los condados de Lee y de Charlotte han quedado “desconectados de la red de servicios públicos” y “necesitarán mucho más que volver a instalar un poste y una línea eléctrica”.
El catastrófico ciclón convirtió, de un día para otro, una zona vibrante de la famosa costa del Golfo en una colección de ruinas. Las misiones de rescate trabajan en busca de vida —y ya comenzaron a encontrar también muertos— mientras se trata de restablecer la electricidad.
Hasta el momento la ciudad sigue intransitable, mientras el personal municipal intenta limpiar los caminos con escombros y las anegaciones no ceden. “Tenemos varios comercios dañados por el agua, por la inundación”, dijo el alcalde, Kevin Anderson told CNN. “El camino a la recuperación será largo”.