Quito: Fuerzas Armadas levantan toque de queda parcial en medio de protestas
Por FRANCESCO MANETTO
Contexto de las protestas en Quito y apertura al diálogo
Quito, Ecuador. La capital ecuatoriana vive una crisis sin precedentes con protestas masivas que paralizan la ciudad y enfrentamientos violentos entre manifestantes y fuerzas de seguridad. Tras diez días de movilizaciones lideradas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) contra los ajustes económicos del Gobierno, la organización anunció el sábado su disposición a dialogar con el presidente Lenín Moreno.
El objetivo, según un comunicado oficial, es “evitar un baño de sangre” y “reorientar la política económica del país”. Este domingo tendrá lugar la primera reunión, con la mediación de Naciones Unidas y la Conferencia Episcopal, que se ofrecieron como facilitadores del diálogo.
Toque de queda y militarización: medidas y suspensión parcial
El encuentro fue retrasado por los disturbios en la ciudad, que un día antes había sido militarizada y puesta bajo toque de queda por decreto del presidente Moreno. La medida buscaba facilitar “la actuación de la fuerza pública frente a los intolerables desmanes de violencia”.
Sin embargo, justo antes de la reunión, las Fuerzas Armadas comunicaron que el toque de queda sería suspendido hasta las 20:00 horas en algunas zonas de Quito. Durante la mañana, la capital fue escenario de caos y enfrentamientos, que se moderaron pero no cesaron, a pesar de la restricción vigente.
Acusaciones de Moreno y propuesta económica
En una declaración televisada, Lenín Moreno acusó a “fuerzas oscuras vinculadas a la delincuencia política organizada”, señalando a los expresidentes Rafael Correa y Nicolás Maduro, junto con narcoterrorismo y pandillas, como responsables de la violencia. Además, afirmó que “se quemó el edificio de la Contraloría para destruir pruebas de corrupción del Gobierno anterior”.
El mandatario anunció que revisará el decreto 883, que provocó las protestas por el aumento del precio de la gasolina, aunque no dio señales de derogarlo. Como alternativa, propuso un bono mensual de 20 dólares que las empresas privadas pagarían a sus empleados para mitigar el impacto económico.
Protestas marcadas por humo, gases lacrimógenos y violencia
El símbolo más visible de las manifestaciones recientes es el humo. Los gases lacrimógenos lanzados por la policía cubren amplias zonas de Quito, mientras los manifestantes responden con grandes hogueras. La jornada del sábado se desvió del curso pacífico y escaló en violencia, pese a denuncias internacionales sobre el uso excesivo de la fuerza policial.
En medio de este escenario, la Conaie reafirmó su apertura al diálogo tras consultar con comunidades, pueblos y organizaciones sociales. A través de sus redes sociales, confirmaron su participación en el diálogo directo con el presidente para revisar o derogar el decreto 883.
Apoyo institucional y contexto político
El alcalde de Quito, Jorge Yunda, confirmó que el Gobierno está dispuesto a negociar los ajustes económicos conocidos como el “paquetazo”, solicitados por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que en febrero firmó un préstamo de 4.200 millones de dólares con Ecuador.
Moreno insistió en responsabilizar a grupos criminales y políticos del desorden: “Son los narcotraficantes, los Latin Kings, los correístas quienes están detrás de estos actos vandálicos”. Ordenó al comando conjunto de las Fuerzas Armadas tomar las medidas necesarias para restablecer el orden en todo el país.
Movilización indígena y participación de otros colectivos
Aunque la movilización indígena se ha mantenido mayoritariamente pacífica, el jueves retuvieron durante horas a policías y periodistas. Además, otros sectores como sindicatos, estudiantes y organizaciones afines al expresidente Correa se sumaron a las protestas.
Las autoridades también alertaron sobre la infiltración de delincuentes comunes que buscan aprovechar el caos.
Rechazo a la violencia y distanciamiento de Conaie
La apertura al diálogo de la Conaie llega tras días de confrontación con el Gobierno, que presentó una agenda de seis puntos para negociar, rechazada por los indígenas como una “fantochada”. El sábado se produjo un giro, con la organización desvinculándose de los actos violentos recientes.
A través de Twitter, la Confederación informó que sus bases permanecieron en asamblea en la Casa de la Cultura para definir estrategias, y se deslindaron de los ataques a la Contraloría y a la cadena televisiva Teleamazonas. Por su parte, la señal de Telesur fue interrumpida en Ecuador durante las protestas.
El papel de Rafael Correa y tensiones internas
El expresidente Rafael Correa ha negado estar detrás de las movilizaciones, aunque las ha apoyado públicamente y ha pedido un adelanto electoral. Actualmente reside en Bélgica y enfrenta múltiples procesos judiciales, mientras busca regresar a la escena política, posiblemente con un sucesor como candidato presidencial.
No obstante, muchas comunidades indígenas han mantenido una relación tensa con Correa. La Conaie llegó a calificarlo de “miserable” y acusarlo de “oportunismo descarado” por criminalizar y atacar a sus miembros durante su mandato.
Fuente: elpais.com

