Si había alguna duda de que los Brooklyn Nets son actualmente la mejor franquicia de la NBA en Nueva York, el alero estrella Kevin Durant, con 26 puntos, seis asistencias, tres rebotes y dos tapones, la despejó al vencer este miércoles de visitantes 109-116 a sus vecinos de los Knicks.
El triunfo se dio horas después que los Nets habían cerrado con los Houston Rockets el traspaso del escolta estrella James Harden, a cambio de varios jugadores y derechos de selección de primera ronda del sorteo universitario.
Durant ya estaba programado para jugar las dos noches seguidas por primera vez desde la cirugía para reparar su tendón de Aquiles de la pierna derecha cuando todavía estaba con los Golden State Warriors.
Tal vez tuvo que hacer un poco más de lo planeado después de que los Nets modificaron su roster al incluir a varios jugadores que salieron de la plantilla como parte del traspaso en el que también intervinieron los equipos de Indiana Pacers y Cleveland Cavaliers.
Con el base Kyrie Irving perdiéndose un quinto partido consecutivo por razones personales, los Nets solo tenían nueve jugadores disponibles para enfrentarse a los Knicks.
Pero el escolta Bruce Brown logró doble-doble de 15 tantos y 14 rebotes y el alero Joe Harris encestó también 15 tantos como titulares de los Nets, que ganaron el segundo partido consecutivo y se pusieron de nuevo con marca ganadora de 7-6.
El ala-pívot Julius Randle lideró el ataque de los Knicks al conseguir 30 puntos, siete rebotes, cinco asistencias y dos recuperaciones de balón, que no impidieron la cuarta derrota consecutiva de los Knicks.
El alero R.J. Barrett agregó 20 puntos y el base novato Immanuel Quickley, que salió de reserva, acabó como el sexto jugador de los Knicks (5-7), llegó a 19 tantos que tampoco impidieron la derrota.