Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ Miles de dominicanos y dominicanas han retomado desde el miércoles de esta semana el uso obligado de mascarillas que se utilizaron durante la pandemia COVID 19 mientras la humareda proveniente de los incendios forestales en Canadá se mantiene estacionaria con pronóstico de quedarse por varios días más.
En las calles de Washington Heitghs (Alto Manhattan) con varios vecindarios y en El Bronx, áreas donde se concentran la mayoría de la población dominicana en la ciudad, el cielo cambió su color azul a sepia oscureciendo desde día y noche y creando síntomas de problemas respiratorios en muchos residentes, aunque hasta ahora no hay reportes de internos en los hospitales.
Además de las calles, en los centros comerciales, bodegas, salones de belleza, centros de uñas, agencias de servicios múltiples, restaurantes, bancos, taxis y varias instituciones, es notoria la presencia de dominicanos de ambos sexos manteniéndose con las mascarillas puestas.
Este reportero cruzaba una intersección en el Alto Manhattan con la mascarilla baja, debido a una llamada telefónica cuando dos adolescentes que caminaban protegidos le advirtieron en voz alta “señor, póngase la mascarilla que se va a morir”.
El panorama llega al extremo de que muchos especulen con teorías apocalípticas y otros, aseguran que en las décadas que llevan viviendo en Nueva York no habían visto algo semejante.
El cambio en el color del cielo semeja una neblina con imagen de nublazón que cubre toda la capa y abraza árboles y edificios.
Cuando se usa la cámara de un celular para tomar la imagen del sol que se ha visto por algunas horas en los últimos días, el reflejo se capta en color azul claro cuando se abre la aplicación de las fotos.
El laureado psicólogo dominicano Henry Montero Tapia explicó ayer en una publicación en medios locales y nacionales de República Dominicana sobre los efectos negativos del humo de Canadá en la salud mental creando ansiedad y trastornos de pánico que es lo que se muestra en la reacción de la gente.
“Allá, en el país tenemos el azaroso polvo del Sahara y aquí, esta m…”, exclamó un dominicano que comía en un restaurante del Alto Manhattan.
“Ya nos jodimos, no hay para donde coger”, agregó.
El humo sigue sobre grandes áreas habitadas de Estados Unidos por tercer día consecutivo.
Los incendios se originaron debido a las incesantes condiciones inusualmente calurosas y áridas en bosques de Canadá.
“El mes de mayo fue fuera de lo común, altas temperaturas a niveles históricos en gran parte de Canadá”, dijo Eric James, un experto en modelos con el Instituto Cooperativo de Investigación en Ciencias Medioambientales de la Universidad de Colorado, quien también colabora con la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus iniciales en inglés).
“No recuerdo incendios de esta magnitud en los últimos 10 años”, comentó James.
Un planeta en calentamiento significa que las olas de calor sean más intensas y prolongadas, lo que provoca incendios más grandes y con más humo, señaló Joel Thornton, profesor y presidente del Departamento de Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Washington.
Los incendios de la zona metropolitana de Quebec en Canadá son grandes y están relativamente cerca, entre 800 y 970 kilómetros (500 y 600 millas) de Rhode Island, y se produjeron después de otras conflagraciones en la provincia canadiense de Nueva Escocia.
Varios venereólogos dijeron que las condiciones no han comenzado a mejorar, pronosticando que la humareda permanezca hasta el domingo o el lunes de la próxima semana.
“Es probable que las condiciones sigan siendo poco saludables, al menos hasta que cambie la dirección del viento o se apaguen los incendios”, declaró Bryan Ramsey, meteorólogo del Servicio Nacional de Meteorología.
“Dado que los incendios están activos, y son realmente grandes, es probable que continúen durante semanas. Así que todo va a depender del cambio de viento”, explicó Ramsey.
La humareda y la llegada de nubes de partículas finas que alcanzan el área tri estatal (Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut), e incluso avanzan hasta Carolina del Norte persistirán durante los próximos días, advirtieron los expertos.
“Se han visto algunos cambios, pero los niveles de acumulación de carbono continúan siendo preocupantes”, explicó Borchardt.
Millones de personas vivirán un ambiente distópico.
La humareda obligó a las Grandes Ligas a suspender el juego entre Yankees de Nueva York y los Medias Blancas de Chicago, programado para el miércoles, los actores bajaron de los escenarios en los teatros de Broadway, miles de vuelos fueron cancelados y reprogramados y la humareda forzó nuevamente al tele trabajo y las mascarillas por la mala calidad del aire sobre la salud.
El humo procedente de Canadá contiene una mezcla de gases como monóxido de carbono y partículas finas que provienen de árboles y plantas calcinadas.
Los Centros para Control y Prevención de Enfermedades Contagiosas (CDC) con sede en Atlanta, Georgia, advirtieron sobre los efectos de la humareda.
Las partículas diminutas son conocidas como “PM 2.5” invisibles a los ojos pero nocivas y tóxicas.
Pueden penetrar las defensas del cuerpo y atacar las vías respiratorias, en el torrente sanguíneo, en los pulmones y el corazón.
Debido a mala la calidad del aire, la Administración Federal de Aviación (FAA) detuvo los vuelos en los aeropuertos del área porque el humo limitaba la visibilidad.
“La FAA ha tomado medidas para gestionar el flujo de tráfico en el área de la ciudad de Nueva York debido a la visibilidad reducida del humo de los incendios forestales”, dijo la FAA en un comunicado.
Ayer jueves por la mañana, la FAA anunció en twitter que había emitido una parada en tierra para vuelos desde el noreste, Ohio y el Atlántico Medio con destino al aeropuerto La Guardia en Nueva York y dos horas después la agencia anunció que todos los vuelos con destino al Aeropuerto Internacional Liberty en Newark, Nueva Jersey, se retrasaron.
La FAA dijo que a medida que el humo continúa reduciendo la visibilidad, la agencia probablemente necesitará tomar medidas para administrar el flujo de tráfico de manera segura hacia la ciudad de Nueva York, D.C., Filadelfia y Charlotte.
La intensa humareda tiñe el aire de colores naranja y gris amarillento provocando advertencias para que la población permanezca en casa y mantenga las ventanas cerradas.
Gran parte del aire está en las categorías de insalubre o peor en zonas que van desde la región central del Atlántico hasta el noreste y partes de los Grandes Lagos, advierte un aviso de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA).
Las autoridades emitieron alertas por la mala calidad del aire en varias regiones.
Las condiciones eran particularmente malas en algunas zonas del centro del estado de Nueva York, donde las partículas suspendidas de hollín alcanzaban niveles peligrosos.
En la ciudad las autoridades dijeron el miércoles que todos debían permanecer en casa.
La humareda llegó la tarde del martes, oscureciendo las vistas de Nueva Jersey, del otro lado del río Hudson.
Su humo se desplaza hacia Estados Unidos desde el mes pasado. Los incendios más recientes cerca de Quebec arden desde hace varios días.