Ramón Mercedes
NUEVA JERSEY.- Dominicanos residentes en diferentes ciudades de este estado se han mostrados consternados por el asesinato de una familia procedente de la República Dominicana.
Los quisqueyanos que han constatado a este reportero por vía telefónica y WhatsApp mostraron tristeza, falta de fe en la vida y señalaron que el autor del horrendo crimen estaba influenciado por “Satanás”.
Para los esposos Julián y Mary Castellanos, de Unión City, “es un acto condenable que pone la comunidad criolla de forma negativa ante las demás”.
Mientras que Claudio Carrasco, José M. Gutiérrez y Carlos Ortíz, de Hackensak, coincidieron en manifestar “parece que se le metió el diablo al asesino; nos sentimos consternados”.
Para Juana Almonte y los esposos Emil y Mavel Flores, de Paterson, “debemos rogar por las víctimas, nos ha sorprendido ese crimen y todos estamos consternados”.
Asimismo, Orquídea de Marte y Guancho Martínez, de Passaic, expresaron, “ese crimen en la misma familia, da miedo y tenemos que ver cómo andan las cosas, la descomposición familiar y de la misma sociedad hoy en día”.
Para Juan Ramón Rodríguez, Julia de Rivera, Ingrid Rodríguez, Octavio Maldonado y Darío Contreras, residentes en Hoboken y Jersey City, coincidieron en que “fue un acto de cobardía, injusto y condenable que pone a toda la familia a pensar; es totalmente condenable.
Este miércoles Ruth Esther Reyes Pérez, de 31 años, y sus dos hijas, Euriany, de 5 años, y Eury, de 2, fueron encontrados muertas de varias puñaladas en el baño de su residencia, ubicada en la ciudad de Salem, un pequeño poblado de NJ, distantes a 185 kilómetros del Alto Manhattan, con unos seis mil habitantes y pocas familias criollas residiendo en él.
Se presume que el autor del crimen fue su ex pareja y padre de las menores, Eugenio Severino, quien tenía una orden de alejamiento. Luego apareció ahorcado en un árbol cerca de Sportsman Road, en la localidad Carneys Point, distante a 15 minutos del lugar del asesinato. La policía profundiza las investigaciones.