Dos dominicanos fueron asesinados a balazos el lunes y el miércoles en la avenida Post del vecindario Inwood en el Alto Manhattan como parte de la violencia armada en el barrio de mayor población dominicana en Estados Unidos, y ambos crímenes están aumentando la preocupación por la inseguridad entre activistas, líderes políticos y residentes que están pidiendo a la policía reforzar el patrullaje en el área.
En el primer asesinato, el dominicano de 26 años de edad y que no ha sido identificado fue ejecutado de un balazo en la cabeza el lunes 12 de octubre, y su cadáver fue encontrado en un patio del edificio 105 de la avenida Post.
Fue llevado al hospital Saint Barnabas en El Bronx, donde fue declarado muerto.
Un sospechoso identificado como Rafael Negrón, residente en El Bronx de 28 años, fue arrestado en la escena y la policía recuperó un arma.
Negrón se enfrenta ahora a cargos de asesinato y posesión criminal de un arma.
El abogado Todd Spodek, del bufete que representa a Negrón, le dijo al medio Washington Heitghs and Inwood Patch que su cliente actuó en defensa propia.
“Nuestra investigación inicial muestra que en todo momento el señor Negrón estaba actuando en defensa propia, lo que finalmente será probado en el juicio”, dijo Spodek.
La policía dijo que dará a conocer la identidad de la víctima después que la familia sea notificada.
En el segundo asesinato el miércoles el dominicano Manuel Orlando Valarezo (Orlandito) fue ultimado a tiros cuando un hombre con el que supuestamente había discutido en la misma avenida Post, regresó armado y le disparó una lluvia de 15 balazos.
Fue baleado siete veces, dos de las balas en el pecho y un brazo.
La madre de Valarezo, Dolores Segura, dijo anoche a medios locales que el matador persiguió a su hijo que huía herido para escapar de la muerte, pero lo remató antes de que llegara a la puerta del edificio donde vivía.
Los investigadores dicen que Valarezo y padre de tres hijos, de 32 años de edad, estaba parado en la esquina de la avenida Post y la calle Academy cuando el pistolero y lo persiguió a eso de las 4:45 de la tarde.
“Hubo muchos tiros. Muchos tiros. Estaba boca arriba en la acera”, dijo un testigo, un hombre de 66 años que se identificó como Rolando.
“Estaba temblando y cambiando de color. Su madre vive en el edificio en la cuadra donde cayó. No lo había visto en mucho tiempo, pero vivía con su madre”, agregó el testigo.
Fue transportado a la emergencia del hospital Saint Barnabas en El Bronx, donde fue declarado muerto.
Luz Núñez, madre de los hijos de Valarezo dijo que su ex marido se peleó con otro hombre a una cuadra de distancia de su residencia el miércoles en la mañana.
“Después de que Orlando lo golpeara, dijo que iba a venir a matarlo”, añadió la señora Núñez, de 39 años.
Ella y la víctima procrearon un hijo que tiene 5 meses y una hija de 10 años de. Era el padre de un tercer hijo de 8 años.
“Era un buen padre. A veces era un poco exaltado, pero era un buen hombre. Amaba a los niños, a los niños de todos”, dijo.
“Lo amaba mucho. Él era mi mejor amigo. Estoy perdida”, añadió Núñez.
Al cierre de esta crónica, la policía no había arrestado ningún sospechoso.
Por Miguel Cruz Tejada