La dominicana Elizabeth Cruz, ex empleada del restaurante cinco estrellas “Nusr-Et Steakhouse” propiedad del mundialmente afamado chef turco Nusret Gökçe (Salt Bae) está demandando al dueño por discriminación, maltratos y acoso en el empleo a diferencia de las trabajadoras turcas y los empleados masculinos.
La demanda es por el monto de $500 mil dólares.
El turco tiene también restaurantes cinco estrellas en Florida, Londres, Emiratos Árabes Unidos, Turquía y otros países de Europa y es conocido por pagar los más bajos salarios a sus empleados, a pesar de que un turista que visitó el establecimiento en Manhattan mostró en sus cuentas de redes sociales una cuenta de más de $37.000 dólares por una cena que compartió con varias personas.
Cruz, quien interpuso la demanda a través de su abogado en una corte de Manhattan, alega que fue contratada en 2019 para laborar en el restaurante, fue obligada a quitarse el uniforme oficial del negocio y vestirse con falda corta, tacones y blusa con escotes, diciéndole que “las dominicanas son sexualmente promiscuas”.
Cuando ella reclamó para rechazar la orden, el gerente del restaurante le negó la petición y la conminó a seguir yendo sin el uniforme.
El gerente le dijo que su esposa es dominicana y sabe “cómo son ustedes las mujeres” sugiriendo que Cruz era sexualmente promiscua debido a su herencia dominicana, sostiene la demanda.
Semanas después, Cruz le preguntó al gerente si podía volver a usar el uniforme estándar porque se sentía degradada y físicamente incómoda con la ropa impuesta y cancelada días después.
Un exempleado peruano también está demandando por la misma suma al chef turco acusándolo de discriminación.
Gökçe ha sido demandado en otras ocasiones incluidas las que alegaban que castigó a los trabajadores negándoles las propinas y pagos de horas extras.
Fue además demandado por $5 millones de dólares acusado de violar derechos de autor por presuntamente usar una imagen de una obra de arte usada en campañas de marketing en todo el mundo sin pagar por los derechos.
Se le acusa de acosar, maltratar y botar del trabajo a cualquier empleado y empleada que se quejen.
Enfrentó protestas de venezolanos exiliados frente al restaurante situado en la calle 50 Oeste en el centro de Manhattan por prepararle una cena al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro de quien se jacta ser “amigo” y se muestra en abundantes fotos en sus redes sociales al lado de dictadores en el Medio Oriente.
También es fanático del célebre personaje de las drogas Tony Montana personificado por el actor Al Pacino, “Scarface”.
En enero 2019, en camarero Mustafa Fteja también lo demandó discriminarlo y retenerle las propinas.
“Los clientes creían razonablemente que el 100 por ciento de la propina se estaba remitiendo a los camareros y otro personal de servicio”, dijo Fteja.
El mesero despedido también afirma que el restaurante “despidió sistemáticamente a cada mesero que se quejaba de no recibir propinas pagadas”, incluido él.
A pesar de su reconocimiento internacional, los neoyorquinos inicialmente lo bombardearon con críticas, incluso por los precios del restaurante de carnes y por usar sus manos desnudas para cortar carne, en violación de los códigos de salud de la ciudad de Nueva York.
Por Miguel Cruz Tejada