Dolor crónico en la espalda baja: síntomas y tratamiento
República Dominicana
El dolor de espalda podría ser un síntoma de espondilitis anquilosante, una enfermedad del sistema inmune que causa dolor e inflamación en las articulaciones entre las vértebras y las articulaciones sacroilíacas (la región donde la columna vertebral se encuentra con la pelvis). En ocasiones, los brazos y las piernas también se pueden ver afectados.
Esto se traduce en dolor de espalda baja por periodos extensos, que se alivia con la actividad física y se exacerba con el descanso.
Impacto laboral
Según algunos estudios sobre la enfermedad desarrollados en España, el promedio de días de trabajo perdidos para un trabajador con espondilitis oscila entre los 8 y los 46 días por paciente, lo que supone una tasa tres veces superior a la de la población general.
Síntomas y diferencias
El primer reto que enfrentan los pacientes es diferenciar entre un dolor muscular y otro que no lo sea. Para ello, los especialistas refieren a síntomas específicos: cuando el dolor es debido a lesiones en los discos o artrosis se da un tipo de dolor conocido como mecánico, es decir, un dolor que empeora con el movimiento y que a veces impide moverse; pero que se alivia con el reposo.
Por el contrario, en los pacientes con espondilitis anquilosante el dolor es de “tipo inflamatorio”, o sea, suele ser más intenso por la noche y con frecuencia despierta al paciente de madrugada, a las 4 o 5 horas de estar acostado. Al levantarse por la mañana la rigidez de la espalda es importante y tarda, a veces algunas horas, en disminuir. Esta rigidez matutina mejora con el ejercicio y tiende a reducirse a lo largo del día; además suele mantenerse por tres meses o más.
Tratamiento
Para controlar los efectos de la espondilitis anquilosante el paciente debe cuidar su alimentación, contar con un buen entorno laboral y familiar, continuar con los controles clínicos, consumir su tratamiento, mantener un buen estado de ánimo y no fumar.
Esta condición no tiene una cura, sin embargo, existen tratamientos para manejar los síntomas. Según el Dr. Tassinari: “En la práctica clínica, si los pacientes acuden a tiempo, la posibilidad de disminuir o contener los síntomas con un tratamiento adecuado es alta, si bien es cierto no existe aún cura para la enfermedad, los pacientes pueden estar controlados y mantener una actividad normal; esto es especialmente importante porque hablamos de pacientes muy jóvenes que, de no atenderse, podrían incluso desarrollar una discapacidad”.