El número 3 del mundo, Novak Djokovic volvió a gritar campeón por cuarta vez consecutiva en Wimbledon (2018, 2019,2021 y 2022) después de vencer al australiano Nicky Kyrgios por 4-6, 6-3, 6-4 y 7-6 (7/3) en poco más de tres horas de juego.
Al mismo tiempo, al conseguir su séptima corona en el prestigioso torneo británico, el serbio sumó su 21 título de Grand Slam y se metió en el selecto grupo de los máximos ganadores de grandes torneos. Además de los siete en cuestión, cuenta con dos Roland Garros (2016 y 2021), tres US Open (2011, 2015, 2018) y nueve Australian Open (2008, 2011, 2012, 2013, 2015, 2016, 2019, 2020, 2021).
Ahora, Nole persigue de cerca a Rafael Nadal, quien tras ganar en Australia y en París este año, cosechó 22 grandes trofeos. Este año, sin embargo, la carrera de Djoko en los Grand Slam quedará en stand by ya que sin vacunarse contra el covid-19 no podrá viajar a Estados Unidos para disputar el US Open.
Novak Djokovic y Nick Kyrgios dieron inicio un partido de alto nivel tanto deportivo como psicológico en el Court Central con puntos largos y buenas resoluciones. Ambos demostraron estar enfocados desde el primer momento y fue el australiano el que pudo romper con la paridad en el marcador.
El tenista de 27 años, concentrado en el rectángulo como pocas veces se lo vio, logró quebrarle el saque al defensor del título a base de golpes claves y una doble falta que terminó facilitándole el game para imponerse y estirar la ventaja en el juego posterior a 4-2.
Kyrgios apostó a la segura para hacerse con el primer set. Tras quebrar en el cuarto, se enfocó en la gran potencia de su saque para llegar al final de la primera manga sin mayores sobresaltos y cerrarla con un 6-4.
El rostro de Djokovic al inicio de la segunda manga reflejaba la preocupación que sentía al ver que no podía afirmarse en el campo. Si bien tuvo algunos errores no forzados, lo que le afectó fue no poder encontrar la manera de incomodar a Kyrgios, que se valió de su servicio para acortar los puntos.
Tras ajustar sus definiciones y ante la pérdida de concentración del australiano, que empezó a soltar algunas frases y gestos durante el partido, Nole consiguió quebrar el saque por primera vez en el encuentro y posteriormente estirar la ventaja a 4-1 para intentar cerrar el parcial a su favor.
El número 40 del mundo estuvo cerca de ganar un punto clave en el noveno game, sin embargo, mientras Djokovic siguió enfocado pese a que las cosas no le estaban saliendo, Kyrgios empezó a perder la paciencia por lo que sucedía afuera del rectángulo, tanto con su equipo como con los espectadores. Finalmente fue 6-3 a favor del de Belgrado.
Djokovic levantó el partido tras ir un set abajo (Reuters)
Para el tercer set, los espectadores pudieron ver al Kyrgios que los tiene acostumbrados, uno que hablaba con sí mismo, que cuestionaba las decisiones del árbitro y se quejaba de sus errores. Un Kyrgios totalmente diferente al que disputó la primera manga pero con la misma efectividad en el saque y un amplio repertorio de tiros.
Ambos protagonistas pudieron mantener su saque hasta el noveno game en donde Djokovic logró quebrar en un momento crítico para encaminar el tercer parcial. El serbio levantó un 0-40 en contra para ponerse 5-4 con el saque a su favor, el cual finalmente aprovechó para cerrar la manga.
Djokovic y Kyrgios disputaron el cuarto set a un gran nivel. Ninguno de los dos perdió su saque y todo se resolvió en el tie break (6-6). Allí, el serbio aprovechó la primera doble falta del australiano para ponerse en ventaja y estirar la diferencia hasta 6-2. El serbio finalmente gritó campeón en el siguiente punto al imponerse por 7-3.
“Nunca antes le he ganado un set. Espero que esta vez sea diferente. Voy a jugar otra final en Wimbledon, espero que la experiencia juegue en mi favor”, deseó el serbio en la previa del encuentro después de caer en las dos veces que se habían enfrentado anteriormente. Cabe destacar que de las ocho finales que disputó Nole en Wimbledon, sólo perdió en 2013 frente a Andy Murray. infobae.com