La República Dominicana celebra este viernes el Día Nacional de la Persona Envejeciente en medio de una pandemia que ha provocado la muerte a 67 ancianos en asilos y ha hecho que todavía los hogares que reciben a adultos mayores durante el día estén cerrados.
El Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (Conape) maneja 35 asilos permanentes en coordinación con la Iglesia Católica y 35 hogares de día, en los que los ancianos eran recibidos y se les proveía comida y actividades recreativas desde la mañana hasta las 6:00 de la tarde, de lunes a viernes.
José García Ramírez, director de Conape, explica que, debido a las restricciones impuestas por el Poder Ejecutivo para contener la propagación del COVID-19, todavía los hogares de día permanecen cerrados, a excepción del ubicado en la Ciudad Juan Bosch, donde se reciben grupos de 10 diariamente en un horario de 9:00 a 11:00 de la mañana.
De todos modos, los servicios de terapia física, atención médica y alimentos están siendo llevados por el Conape a los domicilios de los viejitos en tanto que se restablecen las operaciones.
García Ramírez afirma que la demanda de familiares que quieren internar a sus abuelos en estos centros supera su capacidad para recibirlos, pero que tienen la alternativa de los “hogares de cariño” para los que no pueden ser acogidos. Con esa opción, el Conape paga una mensualidad a otras familias para que les alimenten y cuiden.
Premio al Envejeciente
Este viernes, el presidente Luis Abinader entregará por segunda ocasión el Premio Nacional a la Persona Envejeciente, en el que se entregarán pergaminos y estatuillas al Envejeciente del año y al Protector de la persona envejeciente.
El primer galardón se entrega a una persona mayor de 65 años que se mantiene activo y participativo, siempre medidos en los 12 meses anteriores, según explicó Nurys Presbot de Michel, secretaria del Consejo Nacional de la Persona Envejeciente.
En la segunda categoría se reconoce a personas físicas o jurídicas que realizan labores a favor de las personas envejecientes en cualquier disciplina.
En la versión anterior, el galardón al protector de la persona envejeciente se entregó al doctor Cruz Jiminián, mientras que el premio al adulto mayor del año fue entregado la señora Rosa Aurora Calderón Mena.
Este premio fue instituido por la Ley 352-98, pero se entregó por primera vez el año pasado.
“Lo ideal es que el envejecimiento suceda en el seno de la familia”
Dr José García Ramírez Director del CONAPE
