Madrid, España. La policía anunció haber arrestado a un ciudadano británico que trabajaba como profesor en un colegio bilingüe de Madrid, un “peligroso depredador sexual” que habría abusado de 36 niños pequeños.
El sospechoso, que también ejercía ocasionalmente de cuidador de niños a domicilio, usaba un nombre falso para esconder sus antecedentes criminales en Reino Unido y falsificó un documento indispensable para trabajar con menores, indicó el comunicado de la policía.
El sospechoso tomó “multitud de fotografías y vídeos” de las víctimas, de entre 4 y 8 años, que luego distribuyó en “foros ocultos de temática pedófila” mediante la red TOR, que enlaza con la “dark web”.
“Aprovechó su condición de docente para tener acceso a las víctimas y ganarse la confianza de los padres, pudiendo generar, de esta manera, una enorme cantidad de material”, explicó el comunicado.
La investigación comenzó a principios del año pasado cuando la policía española fue informada por su contraparte en Queensland, Australia, de que había detectado material en la red TOR que parecía haber sido subido en España.
Viendo el material, la policía española se dedicó a la tarea de identificar los lugares donde podían haber sido tomados las fotos y videos, y concluyó que podía tratarse de un centro educativo en Madrid.
Una vez ubicado el colegio, los agentes analizaron a toda la plantilla, mientras indagaciones sobre el material determinaron que las imágenes habían sido hechas con un teléfono móvil “con un sistema operativo inglés”.
Como ningún profesor tenía antecedentes, sospecharon que alguno podría estar usando papeles falsos y así fue como dieron con el docente de nacionalidad inglesa.
“Ante la gravedad de los hechos acaecidos, (…) se estableció un dispositivo operativo de extrema urgencia que permitiera asegurar su detención”, señaló la policía, que recuperó material que el sospechoso tenía almacenado hasta en diez dispositivos.
El hombre es acusado de los delitos de abuso sexual a menores y descubrimiento y revelación de secretos, por violar la privacidad de las víctimas.