Para referirse a la abundancia de información falsa y a su rápida difusión entre las personas, la Organización Mundial de la Salud empezó a usar la palabra “infodemia”. Según las autoridades, al igual que con el brote, es necesario combatir esta situación, ya que, con las preocupaciones por el nuevo coronavirus (COVID-19) disparadas, muchas personas comenzaron a recurrir a remedios naturales o “refuerzos inmunes” que no cuenta con un respaldo científico adecuado. Aquí los repasamos.
Los coronavirus son una familia de virus que pueden causar muchas afecciones, desde resfriados comunes hasta enfermedades más graves, como ocurre con el coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el que ocasiona el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS). Un nuevo coronavirus, como COVID-19, es una nueva cepa que no se había encontrado antes en el ser humano.
Esta afección se caracteriza por provocar goteo nasal, dificultad para respirar, dolor de garganta, fiebre, tos seca, lesiones pulmonares y neumonía. Para no propagar la infección se aconseja lavarse las manos con frecuencia y cubrirse la boca y la nariz al toser y estornudar (con el brazo, no con la mano). También se debe evitar el contacto cercano con cualquier persona que presente signos de afección respiratoria, como tos o estornudos, y se aconseja cumplir con el “distanciamiento social” y permanecer en casa el mayor tiempo posible.
Los médicos solo pueden proporcionar a los pacientes líquidos intravenosos, fármacos para bajar la fiebre u oxígeno para respirar mejor. Si bien no existen tratamientos aprobados, se están realizando ensayos clínicos para probar medicamentos antivirales.
Sin embargo, muchas opciones naturales para combatir esta nueva amenaza comenzaron a ocupar el centro de la escena en muchas regiones del mundo. Tal vez el caso más popular es el de consumir grandes dosis de vitamina C, uno de los ingredientes más comunes en los productos de refuerzo inmunológico.
¿A qué se debe esto? Según detalla la Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, tomar esta vitamina aumentaría la actividad de los linfocitos T, la función de los fagocitos, la movilidad de los leucocitos y posiblemente la producción de anticuerpos e interferones. Por eso, se cree que podría ser útil para prevenir infecciones como la gripe e incluso el COVID-19, sin embargo, detallan que no existe evidencia confiable que respalde esto. El zinc, té verde, equinácea y muchas otras medicinas naturales también entran en esta categoría.
Algunos productos, como Airborne y Emergen-C, contienen dosis muy altas de vitamina C, y, en el pasado, la Comisión Federal de Comercio (FTC) cobraba a muchos de estos fabricantes por hacer afirmaciones engañosas. Las preocupaciones con estos productos son las mismas que con muchas otras opciones promovidas para aumentar la inmunidad: no hay evidencia confiable de que realmente funcionen. Además, los expertos advierten que nuestro cuerpo solo puede absorber una cantidad determinada de vitamina C a la vez, y cualquier exceso se excreta.
Otros mitos
Los especialistas aconsejan al público cautela frente a cualquier “consejo” de prevención que no se promueva desde las autoridades sanitarias. Por ejemplo, en este momento circulan muchos mitos, como tomar baños calientes, beber agua cada 15 minutos, o infusiones de ajo, jengibre y limón, cúrcuma o tamarindo. Si bien ninguna de estas prácticas es necesariamente dañina, no evitará contraer el nuevo coronavirus.
Si se recomienda que las personas adopten estilos de vida saludable, durmiendo entre siete y ocho horas diarias en horarios regulares, coman una dieta equilibrada y realicen ejercicio regularmente.
Otro aspecto clave es el de la desinfección. Existen mucha información sobre cómo hacer desinfectantes de manos “caseros”, agregando aceites esenciales como el de árbol de té para potenciar sus efectos.
Es importante saber que añadir este tipo de sustancias puede comprometer la efectividad del desinfectante. Además, los expertos resaltan que estos productos solo deben utilizarse cuando no se dispone de agua y jabón, ya que, esta sigue siendo la opción más efectiva para eliminar al COVID-19 que no ingresó a nuestro organismo.