La activista altagraciana y comunitaria Miguelina Faña está convocando a la misa del centenario de la virgen Nuestra Señora de La Altagracia este domingo 14 de agosto a las 3:30 de la tarde en la iglesia Santa Elizabeth de la avenida Wadsworth y calle 187 en el Alto Manhattan, donde se esperan cientos de dominicanos y dominicanas fieles a su patrona.
Faña, quien es también una reconocida empresaria y secretaria general de la seccional del PRD en Nueva York, exhortó a la comunidad a asistir masivamente al oficio religioso para que siga rindiendo gratitud y tributos de su fe a la santa patrona de la República Dominicana.
Informó que la misa será oficiada por el padre Eladio Marte de León, párroco de la parroquia San Pablo Apóstol y director de Radio Horizonte en La Romana, enviado a Nueva York por Monseñor Jesús Castro Marte, obispo de la diócesis de de la Altagracia en Higüey y que fue invitado por el párroco dominicano Ambiorix Rodríguez que dirige la parroquia Santa Elizabeth.
Una réplica de gran tamaño reposa en el altar de la iglesia en el Alto Manhattan.
La activista señaló que cada dominicano y dominicana que asista a la misa, tendrán la oportunidad de agradecer los milagros de la virgen de La Altagracia y pedirle los favores que necesitan de ella
“Será una misa muy emotiva y rebosante de la fe que le tenemos a nuestra patrona, la virgen de La Altagracia bajo cuyo manto nos cobijamos todos los dominicanos y dominicanas”, añadió Faña.
La efigie de la Altagracia es un retrato de la Virgen María en un belén pintado en 1500 y conservado la una basílica de Higüey.
Su fiesta oficial es el 21 de enero.
En agosto de 1922, Monseñor Nouel escribió “Virgen Santísima, Madre Nuestra de la Altagracia, ampara y defiende al católico pueblo dominicano que hoy te corona y te proclama su única Reina y Soberana”.
El retrato original fue coronado dos veces, el 15 de agosto de 1922 durante el pontificado de Pío XI y por el Papa Juan Pablo II, quien personalmente coronó el retrato con una tiara de plata dorada durante su visita a Santo Domingo el 25 de enero de 1979.
La celebración de un año en la República Dominicana y Nueva York comenzó en agosto pasado.
LA IGLESIA EN EL ALTO MANHATTAN
La iglesia Santa Elizabeth fue fundada en 1869. El arquitecto Nicholas Le Brun diseñó el primer edificio de la iglesia que estaba situado en el 4381 de la avenida Broadway y calle 187 en el Alto Manhattan y que fue cedido por el periodista James Gordon Bennett fundador y propietario del periódico New York Herald, que había abrazado el catolicismo en sus últimos años. La iglesia fue inaugurada por el arzobispo McCloskey el 14 de enero de 1872.
En 1925, el templo se quemó y se construyó una nueva estructura en una manzana al este, en la esquina suroeste de la avenida Wadsworth y la calle 187.
Diseñada en 1927 por Robert J. Reiley, el exterior es de estilo neogótico, mientras que el espacioso interior, una sala cuadrada tan ancha como larga, se asemeja a un salón gótico tudor con un techo de vigas planas.
A lo largo de las paredes laterales hay vidrieras que representan la historia de Cristo y en el frente hay frescos y dos grandes pinturas rodeadas de detalles góticos creados por el artista Carpenter.
La nueva iglesia Santa Elizabeth fue reinaugurada por el cardenal Hayes el 15 de septiembre de 1929.
El año pasado, dos imágenes enmarcadas de de La Altagracia de la diócesis de Higüey fueron presentadas para que el cardenal de Nueva York, Timothy Dolan las bendijera en la catedral de San Patricio.
Una fue entregada a la diócesis de Brooklyn, y otra a la arquidiócesis de Hartford en Connecticut.
En agosto 2021 el padre Rodríguez regresó de la República Dominicana con una réplica de la pintura original de la Altagracia.
Se espera que participen más de 40 parroquias.
La réplica vino de los líderes de la Iglesia en la República Dominicana como un regalo al Comité Arquidiocesano de Nuestra Señora de la Altagracia.
La imagen del peregrino estuvo en exhibición durante la misa del 16 de enero 2021 y en una misa especial en la catedral el 24 de octubre conmemorando el jubileo de los 100 años.
Por Miguel Cruz Tejada