El éxodo de cientos de neoyorquinos continúa en ascenso hacia otras ciudades y suburbios, debido a la violencia, el caos, anarquía, pandemia, ruidos y basura, factores que siguen siendo el detonante que empuja a los residentes inquietos a abandonar la megapolis.
El éxodo, está provocando que cientos de apartamentos se estén quedando vacíos, afectando al sector inmobiliario pero con la ventaja de que podría producir una baja en los precios de la renta.
Antes de la pandemia, un apartamento vacante en cualquier sector de la ciudad era disputado por muchos que anhelaban vivir en la ciudad que nunca que duerme, pero ahora,
según un reciente reporte de la empresa Miller Samuel y el gigante inmobiliario Douglas Elliman, más de 13, 000 unidades están desocupadas y el ritmo sigue en aumento.
El reporte sostiene que mientras cientos de neoyorquinos se están yendo principalmente a los suburbios, los que se quedan, tendrán el beneficio de conseguir las viviendas a más bajo precio que antes de COVID-19 y debido a los factores que están haciendo retroceder a la babel a épocas de anarquía, caos, violencia y la peor calidad de vida, a causa de los ruidos las 24 horas y la acumulación de montones de basura que también se verifica en los parques públicos.
En Manhattan y Brooklyn, los arrendamientos han caído a un 25%. En sectores de Queens la baja es de hasta un 60%.
Las unidades vacantes se sitúan en un 70% en áreas de Queens y en Brooklyn es de un 85%.
El número de unidades vacías se duplicó en relación al pasado y es la más amplia de los últimos 14 años desde que se están llevando estadísticas de esa situación, explica el reporte de Douglas Elliman y Miller Samuel.
La cantidad de apartamentos puestos en se situó en 13, 117, y los nuevos contratos de alquiler cayeron al 23% en los cinco condados.
En julio también se registró la peor caída en los precios de alquiler en una década, cayendo al 10%. Numerosos propietarios están ofertando 1.7 meses sin paga buscando atraer más inquilinos, sostiene el reporte, añadiendo que esas cifras son un nuevo récord.
Empero, en sectores exclusivos de Manhattan, los precios de los apartamentos en alquiler siguen inaccesibles para los pobres.
Un apartamento de dos habitaciones paga $4,620 y el alquiler medio efectivo, que se paga con concesiones, cayó a un 10% en relación al 2019. Los corredores también están ofreciendo cubrir las tarifas de intermediarios y tarjetas de regalo de Home Depot, empresa especializada en todo para el hogar.
Manhattan en todas sus áreas, está viendo una caída en nuevos contratos de arrendamiento, pero el Alto Manhattan fue el más afectado, con el 39% en baja, dice la investigación.
La situación podría crear un efecto dominó en la economía debido a que la mayoría de los apartamentos de alquiler no están controlados por grandes empresas, sino por medianos propietarios y familias.
El escenario llevaría a los pequeños propietarios a no poder pagar los impuestos, lo que se reflejaría en recortes de servicios y programas de la ciudad para los más necesitados, haciendo a la Gran Manzana menos atractiva.
“Estos podrían ser un par de años difíciles para los propietarios”, vaticina el reporte.
Por Miguel Cruz Tejada