Ahmad Rahimi condenado a cadena perpetua por colocar bombas en Nueva York
Ahmad Rahimi, el hombre acusado de colocar dos bombas en las calles de Nueva York en septiembre de 2016, una de las cuales estalló en el barrio de Chelsea en Manhattan y dejó 30 heridos, fue condenado este martes a múltiples cadenas perpetuas por un juez federal.
Rahimi fue hallado culpable de ocho cargos, entre ellos el uso de un arma de destrucción masiva, el pasado mes de octubre en un tribunal federal de Manhattan luego de dos semanas de juicio.
La condena a cadena perpetua era obligatoria
La condena a cadena perpetua era obligatoria por la naturaleza de los cargos por los que fue hallado culpable.
Antes de ser condenado, Rahimi dijo en la audiencia de este martes que “no guardo odio hacia hacia nadie”.
La Fiscalía alegó que el hombre de 29 años de edad, nacido en Afganistán y radicado en Elizabeth, Nueva Jersey, colocó dos bombas en las calles del barrio neoyorquino de Chelsea inspirado por el Estado Islámico (ISIS) y al Qaeda, “con el propósito de matar y lastimar la mayor cantidad posible de inocentes”.
Una de las bombas estalló la noche del 17 de septiembre de 2016 dejando a 30 personas heridas y la otra, que colocó cerca de la primera, no explotó.
Los bombazos provocaron una cacería humana de dos días que terminó con un tiroteo entre Rahimi y la Policía en Linden, Nueva Jersey, en donde el atacante resultó herido de bala.
Actitud de Rahimi ante los hechos
En su informe previo a la sentencia la Fiscalía alegó que Rahimi no ha demostrado arrepentimiento por sus actos y que ha intentado radicalizar a otros compañeros en prisión.
“Está orgulloso de lo que hizo, desprecia el sistema de justicia norteamericano y está tan comprometido como siempre con su ideología terrorista”, dijeron los fiscales en el reporte.
Agregaron que Rahimi supuestamente repartió entre sus compañeros presos propaganda terrorista, incluyendo discursos de Osama bin Laden y del clérigo estadounidense Anwar al-Awlaki, quien también inspiró ataques terroristas contra EEUU y murió en un ataque aéreo con drone en septiembre de 2011 en Yemen.
El abogado de Rahimi, Xavier Donaldson, dijo que antes de los ataques, Rahimi, un ciudadano estadounidense, quería ser policía, había estudiado justicia criminal en un colegio universitario y trabajaba como guardia de seguridad.