Cientos de comunitarios mayoritariamente envejecientes y residentes en los diferentes condados de la ciudad, pidieron al congresista Adriano Espaillat intervenir para que el Gobierno federal reabra de inmediato las oficinas del Seguro Social (SS) cerradas desde comienzos de la pandemia lo que está perjudicando el acceso a informaciones, retiro y estatus de salud de de miles de ancianos de la comunidad dominicana en el Alto Manhattan y otros condados.
El empresario, activista, sociólogo y consultor de salud, Jaime Vargas erigiéndose en portavoz de los peticionarios criticó colérico los altos costos que también se les está cobrando en el SS a los envejecientes por las primas de salud del Medicare, lo que calificó de abominable y abusivo.
“Hay quienes se les están cobrando hasta $500 dólares y nos preguntamos por qué”, cuestionó Vargas, añadiendo que los sistemas informáticos obsoletos del SS tampoco están funcionando adecuadamente para responder a las inquietudes de las víctimas.
“A veces, los envejecientes tienen que esperar hasta 45 minutos o más para que algún representante le dé la gana de contestarle la llamada, pero la mayoría se cansa y desiste lo que empora la situación”, denunció Vargas.
“Nosotros, hacemos un llamado al Gobierno federal y al congresista Adriano Espaillat a que tienen que garantizar a que por lo menos una oficina del SS por condado en el estado de Nueva York sea abierta y se mantenga operando para atender las necesidades de los más vulnerables”, añadió.
Dijo que la insensibilidad de las autoridades del SS y el Gobierno federal ya sobrepasa el límite de la burla frente a las urgentes necesidades de procesar sus retiros y recibir la cobertura de salud de los envejecientes.
Citó el caso reciente del fin de semana cuando ocho ancianos murieron por COVID-19 en un asilo de Connecticut, agregando que eso representa un gran retroceso en el cuidado de salud que establece la constitución de los Estados Unidos con igualdad y equidad para todos los que carecen de recursos por lo que es imposible que puedan comprar un seguro privado.
“Los envejecientes están sufriendo de altos niveles de temor y ansiedad porque no hay forma de que les contesten un teléfono ni preguntar sobre las problemáticas que los afectan. Es un crimen contra ellos lo que está haciendo el Gobierno americano al mantener las oficinas del SS cerradas”, reclamó Vargas.
“No es posible que las oficinas del Medicaid estén abiertas y las del SS, donde se expide el Medicare sigan cerradas. Hay un problema, alguien no está pensado correctamente a favor de los envejecientes y eso, debe resolverse”, sostuvo.
“Pedimos a los envejecientes que tienen problemas comunicarse con nosotros para ayudarlos a resolver. Estamos viendo muchos pagando hasta $950 dólares por cobertura del Medicare a los que ya hemos ayudado a bajar a cero el costo y otros, advierten que tendrán que tomar remedios de hierbas y raíces para auto medicarse por la desesperación que padecen porque no pueden pagar los costos”, dijo.
Señaló que los envejecientes con problemas desconocen quienes los pueden ayudar mientras todas las oficinas del SS siguen cerradas.
“Es penoso lo que está pasando”, indicó.
Vargas ofreció dar orientaciones e informaciones actualizadas y apropiadas a los envejecientes que las requieran y les pidió comunicarse con el número (1212) 923.4343.
Por Miguel Cruz Tejada